La compañía aeroespacial Virgin Galactic anunció este lunes el diseño de la primera etapa para la construcción de su avión de alta velocidad. Se trata de la firma de un Memorando de Entendimiento (MOU) no vinculante con Rolls-Royce para colaborar en el diseño y desarrollo de tecnología de propulsión de motores para aviones comerciales de alta velocidad.
Este paso es continuación de la finalización con éxito de su programa Mission Concept Review (MCR) y la autorización del Centro de Conceptos e Innovaciones Emergentes de la Administración Federal de Aviación (FAA) para trabajar con Virgin Galactic para delinear un marco de certificación.
Rolls-Royce es líder en tecnologías de vanguardia que ofrecen soluciones limpias, seguras y competitivas para las necesidades vitales de energía del planeta. Rolls-Royce tiene un historial comprobado de entrega de alta propulsión Mach, impulsando el único avión comercial certificado civil (Concorde) capaz de vuelo supersónico.
George Whitesides, director espacial de Virgin Galactic dijo: «Estamos entusiasmados de completar la revisión del concepto de misión y develar este concepto de diseño inicial de un avión de alta velocidad, que imaginamos como una combinación de viajes comerciales seguros y fiables con una experiencia de cliente inigualable. Nos complace colaborar con el equipo innovador de Rolls-Royce mientras nos esforzamos por desarrollar sistemas de propulsión sostenibles y de vanguardia para la aeronave, y nos complace trabajar con la FAA para garantizar que nuestros diseños puedan tener un impacto práctico comienzo. Hemos avanzado mucho hasta ahora y esperamos abrir una nueva frontera en viajes de alta velocidad”.
Por su parte, el presidente y CEO de Rolls-Royce North America, Tom Bell, indicó: «Estamos muy contentos por asociarnos con Virgin Galactic y TSC para explorar el futuro del vuelo sostenible a alta velocidad. Rolls-Royce trae una historia única en propulsión de alta velocidad, volviendo al Concorde, y ofrece capacidades técnicas de clase mundial para desarrollar y poner en práctica los sistemas de propulsión avanzados necesarios para impulsar los viajes de alta velocidad disponibles comercialmente».
La Revisión del Concepto de la Misión, que incluyó representantes de la Nasa, es un hito importante del programa en el que el equipo de alta velocidad de Virgin Galactic confirmó que, en base al trabajo de investigación y análisis realizado, su concepto de diseño puede cumplir con los requisitos y objetivos de alto nivel de la misión. Anteriormente, la Nasa firmó un Acuerdo de la Ley Espacial con Virgin Galactic para colaborar en tecnologías de alta velocidad.
Los parámetros básicos del diseño inicial de la aeronave de alta velocidad incluyen una aeronave delta-ala certificada Mach 3 dirigida que tendría capacidad para entre 9 y 19 personas a una altitud superior a los 18.000 metros y también podría incorporar diseños de cabina personalizados para satisfacer las necesidades del cliente, incluyendo asientos de negocios o de primera clase. El diseño del avión también tiene como objetivo ayudar a abrir el camino hacia el uso de combustible de aviación sostenible de última generación. Se espera que la integración de tecnologías y técnicas sostenibles en el diseño de la aeronave desde el principio también actúe como un catalizador para la adopción en el resto de la comunidad de la aviación.
El MCR concluyó que el equipo puede avanzar a la siguiente fase de diseño, que consiste en definir arquitecturas y configuraciones específicas del sistema, y determinar qué materiales usar en el diseño y fabricación de la aeronave. El equipo también trabajará para abordar los desafíos clave en gestión térmica, mantenimiento, ruido, emisiones y economía que conllevarían los vuelos comerciales de alta velocidad de rutina.
La filosofía de diseño de la aeronave se orienta a hacer que el viaje a alta velocidad sea práctico, sostenible, seguro y fiable, al tiempo que hace que la experiencia del cliente sea una prioridad. Virgin Galactic está diseñando el avión para una variedad de escenarios operativos, incluido el servicio para pasajeros en rutas de aviación comercial de larga distancia. El avión despegaría y aterrizaría como cualquier otro avión de pasajeros y se espera que se integre en la infraestructura aeroportuaria existente y el espacio aéreo internacional en todo el mundo.
Virgin Galactic está trabajando en estrecha colaboración con las comunidades reguladoras internacionales para garantizar el cumplimiento de las normas ambientales y de seguridad. La semana pasada, el Centro de Conceptos e Innovaciones Emergentes de la FAA revisó la dirección del proyecto y autorizó los recursos de la FAA para trabajar con el equipo de Virgin Galactic para comenzar a delinear un marco de certificación durante la fase de orientación previa al proyecto. Virgin Galactic cree que trabajar junto con reguladores y líderes de la industria, como Rolls-Royce y Boeing, respaldará la misión de ampliar y transformar las tecnologías de viajes globales, con un enfoque en la experiencia del cliente.