United Airlines ha encargado a Boeing otros 25 aviones 737 MAX, con lo que elevará a un total de 180 de estos aviones en los próximos años, según anunció este lunes y añadió que había acelerado el calendario de entregas mientras busca situarse para la recuperación esperada de los viajes.
El nuevo pedido es la última muestra de confianza en este avión, que acaba de comenzar a volar nuevamente después de dos accidentes que llevaron a su inmovilización en todo el mundo durante casi dos años. También es una buena noticia para Boeing, que está trabajando para superar la crisis del 737 MAX y, más recientemente, los problemas de motores de algunos de sus aviones 777.
“Estos nuevos aviones nos permitirán ser más competitivos”, dijo Andrew Nocella, director comercial de United. «Es el avión adecuado en el momento adecuado». United planea volar este avión en toda América del Norte, incluido Hawai, reemplazando aviones más pequeños a medida que regrese la demanda, añadió. También es más eficiente en combustible que sus predecesores, un beneficio importante para la aerolínea, ya que busca reducir su huella de carbono. Y el avión ayudará a United a reiniciar su estrategia de fortalecer las conexiones en los aeropuertos centrales en el centro del país, en Houston, Chicago y Denver. “Esto nos permitirá volver a ese camino cuando salgamos de la pandemia”, dijo Nocella.
Después del segundo grave accidente, el 737 MAX fue sometido a una investigación mundial por parte de reguladores, legisladores y medios de comunicación. En noviembre, la FAA fue el primer regulador mundial en levantar la prohibición del avión. Boeing y las aerolíneas que utilizan el 737 MAX debían instalar actualizaciones de software, modificar el cableado y realizar otros cambios en los aviones antes de que pudieran volar de nuevo. Le siguieron los reguladores de otros países, y el MAX ya ha realizado miles de vuelos.