Más de 20 compañías andaluzas y el centro avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (Catec) participan en el diseño, la fabricación y lanzamiento del primer satélite privado andaluz. El objetivo es ponerlo en órbita en el año 2025. Conocido como proyecto Alpha, requiere una inversión de unos 200.000 euros y se busca que participen más empresas privadas en su financiación para diseñar y construir un satélite tipo cubo.
Con este motivo, la empresa aeronáutica Indaero Grupo Emergy, ubicada en Alcalá de Guadaira (Sevilla), ha celebrado una veintena de reuniones durante la cumbre de la industria en Sevilla (ADM Sevilla) con una buena acogida empresarial y en los próximos meses se definirá el número de participantes en el consorcio para desarrollar el proyecto Alpha, ha apuntado el director general de Indaero, Darío González, a EFE.
Otro de los objetivos de este proyecto es que las empresas andaluzas se sumen a la carrera espacial, al igual que han hecho en otras comunidades como Madrid, Galicia y Cataluña que ya han lanzado satélites gracias a que la industria denominada ‘new space» está en expansión y permite que no solo los grandes «como Airbus, Google o la Nasa» lancen satélites al espacio sino que lo hagan empresas de menor envergadura.
En este sentido, ha indicado que esto es posible gracias al abaratamiento de la tecnología que facilita que las empresas privadas acometan la fabricación de satélites, algo que antes estaba reservado casi en exclusiva a los gobiernos por su elevado coste.
«Queremos que la tecnología esté en Andalucía, que tiene una industria aeronáutica muy fuerte, pero nos hemos quedado atrás en el segmento espacial», ha afirmado el directivo de Indaero, que se ha referido que en Andalucía además del proyecto Alpha hay otros liderados por la Universidad de Cádiz y otro por la asociación de empresas aeronáuticas.
La misión del satélite del proyecto Alpha será científica y solidaria, aunque no está definida, pero ha indicado que se baraja la monitorización del hambre en el mundo a través de la medición de los gases producidos por la descomposición de la materia orgánica, si bien su desarrollo está condicionado a un análisis de su viabilidad técnica y económica.
Las fases del proyecto Alpha son el diseño en 2023, la fabricación en 2024 y el lanzamiento en 2025, según las previsiones que manejan los socios.