Un impacto externo es la causa probable de la fuga de refrigerante tanto en la nave de carga espacial Progress MS-21, como en la nave tripulable Soyuz MS-22, conforme a los datos preliminares de la investigación emprendida por Roscosmos.
Según la agencia rusa de información Tass, la nave espacial de carga rusa Progress MS-21 que registró una fuga de refrigerante durante su permanencia en la Estación Espacial Internacional (ISS), tenía un agujero de 12 milímetros, informó este martes la Corporación Espacial Estatal de Rusia, Roscosmos.
El 11 de febrero, la nave Progress MS-21 registró una fuga de refrigerante mientras se preparaba para su desacoplamiento de la ISS. La nave de reabastecimiento que se esperaba que finalizara su vuelo dentro de la ISS el pasado sábado registró una despresurización de su circuito de refrigeración. El carguero espacial se aisló del puesto orbital por motivos de seguridad. El jefe de Roscosmos, Yury Borisov, dijo que se había establecido una comisión especial para investigar las causas del incidente. Más tarde, los especialistas llegaron a la conclusión de que un impacto externo desde el espacio era la causa probable de la anomalía.
La nave de carga Progress MS-21 se desacopló de la ISS el sábado. Los cosmonautas de Roscosmos hicieron girar el carguero espacial en modo de control remoto para tomar fotos y grabar un video del sitio donde se produjo el problema. Después de esto, el modo de control remoto se apagó y la nave de reabastecimiento continuó su vuelo espacial. Los especialistas en tierra no encontraron daños externos en el carguero espacial Progress MS-21 y la comisión tomó la decisión de retrasar su salida de órbita y arrojarlo en la parte no navegable del Océano Pacífico.
Los especialistas de Roscosmos llegaron a estas conclusiones tras analizar las fotos realizadas tras el desacoplamiento del carguero espacial de la ISS. Las fotos revelan cambios en el exterior de la nave de reabastecimiento, incluido el radiador en su módulo de equipo y paneles solares, especificó la agencia espacial.
«Revelaron los agujeros que no se registraron ni durante la fabricación de la Progress MS-21 en la fábrica ni en el momento de los preparativos para su lanzamiento en el puerto espacial de Baikonur ni durante el vuelo de la nave y su acoplamiento a la ISS», subrayó Roscosmos.