El fallo del lanzamiento del cohete Vega VV15 con el satélite de observación terrestre FalconEye-1 de Emiratos Árabes Unidos (EAU) a bordo ocurrido el pasado 10 de julio se debió a una anomalía termoestructural en la parte delantera del motor Zefiro 23, según concluyó la comisión de investigación encargada al efecto, tal como ha anunciado Arianespace.
El lanzamiento efectuado desde la base espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, fracasó aproximadamente dos minutos después del despegue del lanzador Vega, lo que llevó al final prematuro de la misión.
La Comisión de Investigación Independiente, encargada de analizar el fracaso del vuelo Vega VV15, ha presentado sus conclusiones el pasado miércoles. Copresidida por el inspector general de la Agencia Espacial Europea (ESA); y el vicepresidente sénior, técnico y de calidad de Arianespace.
De acuerdo con su tarea asignada, después de analizar los datos de vuelo, la Comisión identificó las posibles causas de la anomalía y formuló recomendaciones para que Vega reanude los lanzamientos bajo las condiciones necesarias de seguridad y fiabilidad.
La Comisión identificó la causa más probable de la anomalía como un fallo termoestructural en la parte delantera del motor Z23. Sobre esta base, la Comisión ha propuesto:
– Un exhaustivo plan de verificación de sus hallazgos,
– Un conjunto de acciones correctivas en todos los subsistemas, procesos y equipos involucrados.
Una vez que se completen estas acciones, la reanudación de los lanzamientos de Vega está prevista para el primer trimestre de 2020, lo que permite un retorno a la cadena de 14 lanzamientos exitosos ya registrados por Vega.
El trabajo de la Comisión de Investigación Independiente se basa en lo siguiente:
– Un análisis completo de las mediciones registradas durante el vuelo VV15.
– El estudio de documentos relacionados con la producción, la calidad y el historial técnico de Vega, incluidos los 14 lanzamientos exitosos de Vega hasta la fecha.
– Investigaciones en diferentes sitios operativos y de producción que involucran al personal del contratista principal, Avio.
Estas investigaciones confirman que todas las operaciones de preparación y cuenta atrás para el lanzamiento del VV15, así como las condiciones de vuelo hasta después de que el encendido de la segunda etapa del Zefiro 23 (Z23) procediera normalmente. En particular:
– El funcionamiento de la primera etapa P80 (encendido del motor, fase atmosférica, propulsión P80 y separación) fue nominal; Todos los parámetros fueron los esperados y en línea con los de los vuelos anteriores.
– La fase de encendido y potencia de la etapa Z23 fue nominal durante los primeros 14s 25ms y todos los parámetros fueron los esperados y en línea con los de los vuelos anteriores.
La anomalía se produjo, según las siguientes observaciones:
– A los pocos minutos ocurrió un evento repentino y violento en el motor Z23.
– Este evento condujo a una ruptura del lanzador en dos partes principales: el Z23; y el conjunto compuesto por el carenado, satélite, adaptador de vuelo, AVUM y la etapa Zefiro 9 (Z9).
La Comisión ha propuesto:
– Un plan exhaustivo de verificación de sus hallazgos basado en análisis y pruebas,
– Un conjunto de acciones correctivas en todos los subsistemas, procesos y equipos involucrados.
Este plan de acción permitirá la reanudación de los lanzamientos de Vega en todas las condiciones de fiabilidad requeridas para el primer trimestre de 2020. Un punto clave validará la implementación efectiva de las recomendaciones de la Comisión de Investigación Independiente antes de la reanudación del vuelo y presentará sus conclusiones finales a ESA y Arianespace.
Daniel Neuenschwander, Director de Transporte Espacial de la ESA, dijo que “en las últimas semanas, los miembros de la comisión de investigación han realizado un trabajo notable, con el apoyo del contratista principal Avio. Quiero alentar a todos los equipos a implementar medidas correctivas para el retorno confiable al vuelo de Vega, asegurando la plena autonomía de acceso al espacio de Europa».
Stéphane Israël, CEO de Arianespace, agregó: “Me gustaría agradecer a los copresidentes de la Comisión de Investigación Independiente, así como a todos los miembros. Su trabajo para identificar las causas de la anomalía del Vuelo VV15 y las acciones bien definidas que se llevarán a cabo desde ahora hasta finales de año, allanarán el camino para la reanudación de los lanzamientos de Vega a partir del primer trimestre de 2020, bajo las condiciones de fiabilidad requeridas. Junto con nuestro socio industrial Avio, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para volver a conectarnos con los 14 lanzamientos exitosos ya registrados por nuestro vehículo de lanzamiento ligero».