Un Boeing 737MAX de American Airlines con 95 pasajeros y seis tripulantes, en vuelo de Miami a Nueva Jersey, tuvo que aterrizar de emergencia en Newark de forma segura el pasado viernes, tras apagar un motor debido a un posible problema mecánico, según informó la aerolínea norteamericana, tal como recoge la agencia Reuters.
El posible problema estaba relacionado con un indicador de volumen o presión de aceite del motor y no con el sistema MCAS vinculado a los dos trágicos accidentes que provocaron un total de 346 víctimas y la inmovilización de esos aviones durante 20 meses, añadió la compañía.
El B737 MAX ha estado bajo intensa investigación por los reguladores internacionales durante esos 20 meses que permaneció inmovilizado. American Airlines fue la primera aerolínea estadounidense en reanudar los vuelos del B737 MAX a finales del año pasado, después de que la FAA autorizara su vuelta al servicio. De hecho, la compañía recibió de Boeing el avión involucrado en el incidente del viernes el pasado 30 de diciembre, según información de FlightAware.
Cuando la FAA autorizó la vuelta al servicio del avión, el administrador de la Agencia Federal norteamericana, Steve Dickson, dijo que confiaba en que el avión era seguro, pero advirtió que ocasionalmente ocurren problemas mecánicos en vuelo con todos los aviones comerciales. “Por esa razón, es inevitable que, en algún momento en el futuro, un Boeing 737 MAX regrese a su aeropuerto de origen, se desvíe o aterrice en su destino con un problema real o presunto durante el vuelo”, añadió.
Boeing dijo que estaba al tanto del vuelo de American y la FAA anunció que investigará el incidente ocurrido. “La agencia investiga lo que ocurre a las aerolíneas estadounidenses, pero hay que diferenciar entre estos eventos de rutina que ocurren con cualquier aeronave y los problemas graves de seguridad que llevaron a la pérdida de vidas y la inmovilización de los B737 MAX”, señaló.