Un avión Boeing 737-800 de la compañía aérea norteamericana Southwest Airlines, que había despegado este domingo del aeropuerto de Denver con 135 personas a bordo y seis tripulantes, tuvo que regresar de nuevo al perder la cubierta del motor y en su caída golpeara el ala del avión, según confirmó la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU.
No se registraron daños personales y la compañía pidió disculpas a los viajeros por el retraso ocasionado por el incidente. Según la FAA, el avión entró en servicio a principios de 2017 y se ha abierto una investigación sobre el suceso, uno más de los ocurridos últimamente en aviones Boeing. Los equipos de mantenimiento de Southwest revisarían el avión.
Boeing ha sido objeto de diversas inspecciones e inmovilizaciones de aviones y paralización de su producción por la FAA, a raíz, sobre todo, del incidente ocurrido a primeros de año con la caída de una puerta de un 737 MAX-9 de la compañía Alaska Airlines.
La FAA ordenó la inmovilización de los 737 MAX- 9 durante varias semanas, prohibió a Boeing aumentar la tasa de producción del MAX y ordenó desarrollar un plan integral para abordar problemas sistémicos de control de calidad en un plazo de 90 días.