United Launch Alliance (ULA) ha aplazado el lanzamiento inicial de su nuevo cohete Vulcano hasta el primer trimestre del año próximo, a solicitud de uno de sus clientes, dijo el director ejecutivo de la compañía, retrasando aún más una misión de referencia crucial para el lanzamiento de la empresa conjunta de Boeing y Lockheed.
Según informa Reuters, Vulcano, un cohete de aproximadamente 60 metros de altura en las etapas finales de desarrollo, será la pieza central del negocio de lanzamiento de ULA. También servirá a las misiones del Pentágono de EEUU al espacio a partir de fines del próximo año, ya que el predecesor del cohete se acerca a la jubilación por el uso de motores de fabricación rusa.
«No vamos a volar antes de fin de año», dijo a los medios informativos el presidente ejecutivo de ULA, Tory Bruno, quien agregó que su cliente, Astrobotic, una empresa de robótica que usa el Vulcano para lanzar un módulo de aterrizaje lunar, solicitó que la fecha de lanzamiento se trasladara al primer trimestre de 2023 para ganar más tiempo para terminar el desarrollo del módulo de aterrizaje.
La solicitud de Astrobotic anula oficialmente el objetivo anterior de ULA de lanzar Vulcano para fin de año, un objetivo que ya estaba en peligro por los retrasos en el desarrollo de los motores del cohete que está construyendo la empresa espacial Blue Origin. «Los motores van más retrasados que nuestro programa original que esperaba empezar a volar en diciembre», dijo Bruno.
Vulcano, con un precio de aproximadamente 110 millones de euros por lanzamiento, ya tiene unas 80 misiones contratadas. Competirá con el Falcon 9 de SpaceX, con un precio de aproximadamente 62 millones de euros por lanzamiento, y el próximo cohete New Glenn de Blue Origin, que usa los mismos motores que Vulcano.