Donald Trump presentó el pasado viernes solemnemente, en el despacho oval de la Casa Blanca “el avión de combate más avanzado, más capaz y más letal jamás construido, que se llamará F-47”, según explicó el 47 presidente de los Estados Unidos.
Acompañaban al presidente en la rueda de prensa de presentación del nuevo avión el secretario de Defensa, Pete Hegseth y el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David Allvin. Hegseth calificó el anuncio como «un gran día para el mundo» y destacó que este programa envía un mensaje claro tanto a los aliados como a los enemigos de Estados Unidos: “a nuestros aliados, que no nos vamos a ninguna parte, y a nuestros enemigos, que podemos y seremos capaces de proyectar poder alrededor del mundo sin impedimentos durante generaciones”. Por su parte, el general Allvin describió el F-47 como «la joya de la corona en la familia de sistemas de dominación aérea de próxima generación».
Trump anunció que “tras un riguroso y exhaustivo concurso entre las principales empresas aeroespaciales del país, había firmado un contrato con Boeing para una nueva generación de aviones de combate. El contrato generará empleos estadounidenses y avances económicos en comunidades de todo el país”, añadió.
Mientras tanto, el Departamento de la Fuerza Aérea de EEUU anunciaba la adjudicación del contrato para el Desarrollo de Ingeniería y Fabricación (EMD) de la Plataforma de Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD), lo que marca un hito importante en el avance de la superioridad aérea. “El contrato, adjudicado a Boeing, conducirá al desarrollo del F-47, el primer avión de combate de sexta generación del mundo”, dijo en un comunicado.
Proceso de selección
El contrato para diseño y construcción del nuevo avión está valorado en más de 20.000 millones de dólares y le ha sido adjudicado a Boeing que ha superado a su competidor Lockheed Martin “en un proceso de selección de proveedores justo y exhaustivo llevado a cabo por la Fuerza Aérea de EEUU (USAF), lo que reafirma la Plataforma NGAD como la solución más capaz y rentable para mantener la superioridad aérea en un entorno de amenazas globales cada vez más complejo y disputado. “Esta decisión refleja el compromiso de la Fuerza Aérea de brindar tecnología de vanguardia al combatiente, optimizando al mismo tiempo la inversión de los contribuyentes”, ha dicho la USAF.
El anuncio de la adjudicación del contrato representa una gran noticia para Boeing que venía acusando importantes reveses tanto en su división comercial, con una huelga prolongada y problemas de seguridad, como en la de espacio y defensa. Además del importe de la adjudicación, se supone que durante la producción del nuevo avión recibirá numerosos pedidos. De hecho, su valor en Bolsa poco después del anuncio del contrato subió un 5%, reflejando la confianza del mercado en el nuevo proyecto, mientras que las acciones de Lockheed Martin cayeron un 6%.
La Casa Blanca, por su parte, anunciaba la adjudicación de este contrato como “una de las victorias de la semana número 9 del presidente Trump que prioriza a EEUU”. “Me complace anunciar que, bajo mi dirección, la Fuerza Aérea de EEUU avanza con el primer avión de combate de sexta generación del mundo”, declaró el presidente durante la rueda de prensa en la Casa Blanca. “Nada en el mundo se le acerca, y se conocerá como el F-47”, dijo Trump.
“En cuanto a todas las características de un caza, nunca ha existido algo siquiera cercano, desde la velocidad hasta la maniobrabilidad, hasta la carga útil. Y esto ha estado en proceso de gestación durante mucho tiempo”, dijo Trump.
“Los enemigos de América nunca lo verán venir. Con suerte, estos magníficos aviones se construirán y estarán en el aire durante mi administración. Está listo para despegar. Ya han construido mucho de lo que se debe construir en términos de producción. Nos aseguraremos de que EEUU siga dominando los cielos», añadió el presidente.
“Esto no es solo un caza, es lo más avanzado de la tecnología. El F-47 es el avión más avanzado, más potente y más letal jamás construido. Lo hemos estado probando en secreto durante casi cinco años y es superior a todo lo que han hecho otros países. La quinta generación es suficiente para muchos, pero hemos ascendido al sexto nivel”, dijo Trump.
La mayor inversión de Boeing
Boeing, por su parte, destacó en un comunicado que la Fuerza Aérea de EEUU le adjudicó un contrato para diseñar, construir y entregar su avión de combate de próxima generación. La Plataforma de Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD) marcará el comienzo de una nueva generación de aviones de combate estadounidenses con una capacidad de vanguardia en alcance, capacidad de supervivencia, letalidad y adaptabilidad. La Plataforma NGAD es el nodo central de la Familia de Sistemas NGAD.
«Reconocemos la importancia de diseñar, construir y entregar un caza de sexta generación para la Fuerza Aérea de EEUU. En preparación para esta misión, realizamos la inversión más significativa en la historia de nuestro negocio de defensa, y estamos listos para proporcionar las aeronaves NGAD más avanzadas e innovadoras necesarias para apoyar la misión», declaró Steve Parker, presidente interino y CEO de Boeing Defense, Space & Security.
Durante casi un siglo, Boeing ha producido muchos de los aviones de combate más avanzados para clientes militares de todo el mundo, incluyendo el P-51 Mustang, el F-4 Phantom, el F-15 Eagle, el F/A-18 Hornet y el EA-18G Growler, entre otros. La selección de NGAD se basa en el legado de Boeing en cazas y establece un nuevo estándar global para la capacidad de sexta generación.
“La información adicional sobre los detalles técnicos y programáticos de la Plataforma NGAD permanece clasificada según las leyes de seguridad nacional y exportación de los EEUU”, dijo Boeing.
La adjudicación del contrato financia la fase de desarrollo de ingeniería y fabricación, que incluye la maduración, la integración y las pruebas de todos los aspectos del F-47. Esta fase producirá un pequeño número de aeronaves de prueba para su evaluación. El contrato también incluye opciones a precios competitivos para una producción inicial a pequeña escala. Las decisiones sobre futuras bases y los elementos adicionales del programa se determinarán en los próximos años a medida que la Fuerza Aérea avance hacia el despliegue operativo del F-47. Trump también avanzó que se construirá una nueva flota de aviones F-47 en los próximos años.
Avance significativo sobre el F-22
En mayo de 2024, la Fuerza Aérea realizó una pausa estratégica en el programa para garantizar que tomaba la decisión correcta para sus combatientes y la seguridad de la nación. Durante este tiempo, la Fuerza Aérea continuó colaborando con la industria para desarrollar agresivamente tecnologías críticas y acelerar la innovación.
Hegseth afirmó que el F-47 representa un avance significativo con respecto al F-22, que actualmente es el principal caza de superioridad aérea de la Fuerza Aérea de EEUU. «Esta es una inversión histórica en el Ejército estadounidense, en la Base Industrial Americana, que ayudará a revivir el espíritu guerrero dentro de nuestras fuerzas armadas, lo cual estamos haciendo: reconstruyendo nuestras fuerzas armadas», añadió Hegseth. «Sabemos que es más económico, de mayor alcance y más sigiloso».
El programa NGAD reemplazará al F-22 Raptor de Lockheed Martin por un avión tripulado diseñado para entrar en combate junto con drones. El diseño del avión sigue siendo un secreto muy reservado, pero probablemente incluiría sigilo, sensores avanzados y motores de vanguardia.
Como piedra angular de la Familia de Sistemas NGAD, el F-47 está diseñado para integrar capacidades de sigilo de última generación, fusión de sensores y ataque de largo alcance para contrarrestar a los adversarios más sofisticados en entornos difíciles. Su adaptabilidad y diseño modular garantizan una integración fluida con las tecnologías emergentes, posicionándolo como una plataforma dominante para las próximas décadas.
«Este F-47, creemos que proporciona mayor letalidad«, declaró el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David Allvin. «Ofrece mayor capacidad, una capacidad más modernizada, diseñada para adaptarse, junto con nuestros Aviones de Combate Colaborativo».
Durante los últimos cinco años, en estrecha colaboración entre la Fuerza Aérea y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DPA), los aviones X han sentado las bases para el F-47. Estas aeronaves experimentales han volado cientos de horas, impulsando los sistemas de sigilo, alcance y autonomía, a la vez que perfeccionaban los conceptos operativos.
Al aprovechar técnicas de ingeniería digital de vanguardia y una arquitectura gubernamental, el F-47 se beneficia de un cronograma de desarrollo optimizado y acelerado en comparación con programas de cazas anteriores. Estos avances permiten una rápida integración tecnológica, lo que garantiza que el F-47 se mantenga adaptable y actualizable para cumplir con los requisitos de futuras misiones y contrarrestar las amenazas emergentes.
«El dominio aéreo no es un derecho de nacimiento, pero se ha convertido en sinónimo del poder aéreo estadounidense, aunque nuestro dominio debe ganarse cada día», declaró Allvin. Desde los inicios de la guerra aérea, valientes aviadores estadounidenses se han subido a sus aviones, han despegado y han despejado los cielos. Ese ha sido nuestro compromiso con la lucha, y esa ha sido realmente nuestra promesa a Estados Unidos, y con este F-47 podremos cumplirla por mucho tiempo.