Todo está listo en el cosmódromo de Baikonuer, en Kazajstán, para el lanzamiento el próximo sábado del cohete Soyuz-2.1a con la etapa superior Fregat y 38 satélites de 18 países, entre ellos, el de la empresa española Sateliot, a una órbita cercana a la Tierra.
Además, figuran el satélite para la detección remota de la Tierra CAS500-1 de Corea del Sur, el japonés para eliminar la basura espacial ELSA-d, cuatro satélites GRUS también de Japón, otro saudí para obtener imágenes de la Tierra y proporcionar comunicaciones NAJM-1, satélites de comunicación de la Universidad Técnica de Berlín, el primer satélite de la Escuela Superior de Economía NRU HSE ERS, CubeSat del Sirius Center y NRU HSE, así como el satélite Orbikraft-Zorky de la empresa Sputniks.
Sateliot quiere poner en marcha la primera constelación de nanosatélites de baja altitud en España. Unos satélites de pequeño tamaño y bajo coste que permiten ofrecer distintos servicios, como las telecomunicaciones. Con este objetivo, ha diseñado un plan para desplegar una constelación de 20 nanosatélites, para ofrecer servicios de telecomunicaciones, enfocados en el internet de las cosas, bajo el protocolo de 5G.
De acuerdo con el programa de ensamblaje y pruebas, este lunes un equipo de especialistas de las organizaciones de la Corporación Estatal Roscosmos completó el ensamblaje general del cohete espacial.
El pasado viernes se llevó a cabo el montaje de la carga, que consta de un escenario superior y un grupo de naves espaciales debajo del carenado de morro. Este martes se han acoplado un bloque de la tercera etapa y la ojiva al «paquete» de las dos primeras etapas del vehículo de lanzamiento. Después de completar el acoplamiento mecánico, se ensamblaron las conexiones eléctricas y se instaló la tubería para el control de temperatura.