El proyecto Space USB de la Comisión Europea, coordinado por Thales Alenia Space y en marcha desde enero de este año, tiene como objetivo crear una interfaz flexible y universal, similar a la que han hecho las memorias USB para la informática, pero esta vez para la conexión y el montaje en órbita. El proyecto pretende satisfacer la creciente necesidad de interoperabilidad física entre sistemas espaciales, basándose en los sistemas de interconexión existentes.
El servicio de mantenimiento en órbita es una de las nuevas vías que se están explorando como forma de hacer que el espacio sea más sostenible y ecológico. Si bien es cierto que prolongar la vida de un satélite simplemente aumentará la población de desechos espaciales existentes en el futuro, la falta de interconexiones estandarizadas también podría obstaculizar el progreso hacia la conectividad universal.
Los sistemas de interconexión pueden utilizarse para misiones de encuentro orbital robótico, como lo demuestra el proyecto EROSS IOD (European Robotic Orbital Support Services In-Orbit Demonstration) de la Comisión Europea, que también coordina Thales Alenia Space. De cara al futuro, también ofrecen la posibilidad de realizar operaciones de ensamblaje en órbita, como la entrega de subelementos o incluso la mejora del rendimiento de los satélites con la incorporación de nuevos módulos. De esta manera, la aparición de sistemas de interconexión compatibles hará que el espacio sea más sostenible.
Junto con sus cinco socios: Sener (España), iBoss (Alemania), DFKI GMBH (Alemania), IEIC (Francia) y Space Applications (Bélgica), Thales Alenia Space está trabajando para establecer un estándar que defina sistemas de interconexión con interfaces mecánicas, eléctricas y de datos, para permitir el acoplamiento en órbita, el intercambio de datos, la transferencia de energía y la interacción entre módulos.
El primer objetivo del consorcio es establecer un conjunto de reglas y especificaciones para elaborar un estándar europeo de sistemas de interconexión que permita a los fabricantes fabricar dispositivos futuros compatibles técnicamente. Uno de los retos técnicos en este ámbito es identificar y definir los requisitos clave de los nuevos estándares de interconexión espacial, como la compacidad, la geometría de acoplamiento, las tolerancias de alineación, la transferencia de carga, etc., aprovechando al mismo tiempo las soluciones existentes.
El segundo objetivo es definir un concepto que englobe los nuevos estándares, lo que implicará utilizar las soluciones de ingeniería existentes e identificar las evoluciones necesarias para lograr la compatibilidad de los sistemas de interconexión y avanzar hacia una interfaz universal.
El tercer y último objetivo del estudio es aprovechar la colaboración industrial dentro del consorcio que incluye a los tres principales actores europeos en sistemas de interconexión para dar una dimensión europea a la norma. Las sinergias resultantes deberían formar una base para un acuerdo de base tecnológica. El resultado de esta colaboración abrirá este mercado a nuevos actores de la industria, impulsando la innovación y la competitividad.
A principios de 2025, los equipos del proyecto trabajarán en un modelo destinado a demostrar la solución propuesta. Utilizando el banco de pruebas robótico ROBY de Thales Alenia Space, se probarán las interfaces modeladas mediante encuentros simulados en el espacio para verificar el acoplamiento y la continuidad entre módulos. La entrega de los resultados estándar y de las pruebas del proyecto Space USB está prevista para finales de 2025.