El centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia ha presentado este lunes en San Sebastián el primer prototipo de aerotaxi español orientado a cubrir trayectos cortos en ciudades de forma autónoma, según sus diseñadores.
Se trata de un prototipo diseñado para el traslado de una persona o cargas de hasta 150 kilogramos y cubrir en aproximadamente 15 minutos distancias urbanas de hasta 15 kilómetros, con lo que se cubrirían las necesidades de transporte del centro urbano del 85% de todas las ciudades del mundo.
La velocidad durante los trayectos sería de 90km/h, aunque su arquitectura podría permitir velocidades de hasta 190 km/h, y la altura del vuelo se encontraría entre los 100 y los 300 metros, a expensas de cómo evolucione la legislación vigente.
Agustín J. Sáenz, subdirector general de Mercado de Tecnalia, ha asegurado que “es un hito en el campo de la Movilidad Aérea Urbana, que nos posiciona como pioneros en Europa junto a Alemania y nos convierte en un referente mundial”. Asimismo, ha afirmado que “se trata de un nuevo concepto de aeronave que se podría escalar desde uno hasta cuatro pasajeros en función de la integración demandada en cada ciudad y servicio”.
El aerotaxi de Tecnalia está compuesto por una cabina aerodinámica de 1.8m x 2 m, con puerta y ventana, y por cuatro drones colocados en la parte superior e inferior de la nave, que permiten el desplazamiento de esta. Y aquí es donde reside su principal innovación: gracias a un sistema de control avanzado, estos drones se mueven de forma independiente, pero coordinada entre sí, lo que favorece la estabilidad, eficiencia, precisión y controlabilidad de la cabina y, por tanto, el confort en su interior.
Joseba Lasa, uno de los responsables del desarrollo, ha explicado que “la principal novedad de la aeronave de Tecnalia reside en que por su arquitectura permite que la cabina pueda mantener su propia orientación independientemente de la velocidad, una ventaja clara frente a los drones convencionales y las actuales aplicaciones tipo “air taxi”. Esta característica mejora la experiencia de vuelo, permitiendo una sensación similar a la de un automóvil o un autobús, desde el punto de vista dinámico”.
Autónomo e interactivo
El producto final será autónomo, incorporando las tecnologías de posicionamiento y comunicación del resto de vehículos autopilotados. Tendrá también capacidades de aterrizaje y despegue precisos en espacios reducidos, como una plaza de aparcamiento, y podrá soportar condiciones ambientales adversas, tales como fuerte viento y lluvia, así como minimizar el flujo de aire molesto a la hora de despegar y aterrizar.
En cuanto a la interacción con la nave, el diseño ha sido pensado para maximizar su integración en la vida cotidiana del usuario y la ciudad. Habrá interacción mediante móvil, identificación de la aeronave a pie de calle, será accesible desde la parte trasera de forma cómoda y sencilla, y con suficiente espacio para acomodarse.
Agustín J. Sáenz ha explicado que “una de las formas de explotación posibles para este tipo de vehículos es la de un servicio compartido que permita acceder a estas aeronaves cuando se necesita un desplazamiento de forma autónoma hasta otro punto de la ciudad. Asimismo, pueden ser utilizadas como vehículos de transporte urbano de mercancías o para accesos rápidos en caso de emergencia”. Este amplio rango de uso es posible gracias a los diversos desarrollos que han sido necesarios en este prototipo, y que pueden ser reutilizados total, o parcialmente, para otras aplicaciones en el ámbito de la movilidad basada en drones.
Tecnalia se encuentra actualmente en fase de negociación con distintos socios industriales para el desarrollo e industrialización del producto final y prevé que este tipo de aeronaves podrían ser una realidad en el mercado en el cielo de diversas ciudades en un plazo de cinco años. Y en paralelo, está trabajando con las diferentes autoridades involucradas en los cambios legislativos necesarios para que sea posible. No obstante, países como Alemania y Francia ya se están posicionando con proyectos piloto y en 2020, Los Ángeles, Dallas, Dubai, Singapur y Tokio realizarán los primeros vuelos experimentales en sus ciudades.