Tarmac Aerosave, empresa especializada en almacenamiento, mantenimiento y desmantelamiento responsable de aeronaves, y Constellium, especialista en soluciones de aluminio y reciclaje, han anunciado un importante avance en el reciclaje circular de aluminio procedente de aviones fuera de servicio. El logro: reutilizar aleaciones complejas de aluminio, recuperadas de fuselajes metálicos retirados, para producir material de altas prestaciones destinado a la fabricación de nuevas aeronaves.
El proyecto, fruto de meses de investigación y colaboración tecnológica, ha contado con el apoyo de Airbus y ValoER. En este marco, el aluminio obtenido por Tarmac Aerosave tras el desmantelamiento de aeronaves comerciales ha sido tratado por Constellium para su refundición, con resultados que cumplen los exigentes estándares técnicos del sector aeroespacial. Se trata de una prueba real de que incluso las aleaciones aeronáuticas más complejas pueden reintegrarse al ciclo productivo sin pérdida de propiedades mecánicas ni compromisos estructurales.
La próxima etapa será escalar esta solución para su aplicación industrial generalizada y extenderla a todas las aleaciones de aluminio utilizadas en aeronaves metálicas, con el objetivo de consolidar la circularidad total del material en el final de vida útil de los aviones.
“La circularidad de los materiales aeronáuticos está en el ADN de Tarmac Aerosave. Ha sido la base de nuestra reputación global como líderes en reciclaje de aviones, incluso antes de convertirnos en una solución integral para la gestión del ciclo de vida de aeronaves”, explicó Alexandre Brun, presidente y CEO de Tarmac Aerosave. “El aluminio es uno de los materiales que siempre hemos tratado de recuperar de la mejor manera posible y hoy superamos una tasa de reciclaje del 92%. Estamos orgullosos de colaborar con socios que comparten nuestra ambición por impulsar soluciones circulares en la aviación”.
Por su parte, Philippe Hoffmann, presidente de la división de Aeronáutica y Transporte de Constellium, destacó el valor de este logro como ejemplo tangible de economía circular en aviación. “En Constellium, el reciclaje está en el centro de nuestra actividad. Tenemos una gran experiencia en dar al aluminio una vida útil infinita en distintas industrias”, señaló. “Lo más relevante de esta iniciativa es que demuestra —con un caso real— que incluso aleaciones complejas pueden ser recicladas por completo y empleadas de nuevo en aplicaciones aeroespaciales”.
Impacto ambiental y eficiencia energética
Reciclar aluminio representa una ventaja significativa en términos de sostenibilidad: requiere solo un 5% de la energía necesaria para producir aluminio primario y reduce hasta en un 95% las emisiones de CO2 asociadas. Además, protege los recursos naturales y minimiza la generación de residuos, lo que lo convierte en una herramienta clave para reducir el impacto medioambiental del sector aeroespacial.
A medida que la aviación intensifica sus esfuerzos hacia la descarbonización y el cumplimiento de sus objetivos climáticos, iniciativas como esta refuerzan el compromiso de la industria con la innovación responsable. Frente al desafío global del cambio climático, el modelo de reciclaje circular del aluminio ofrece una hoja de ruta viable para compatibilizar crecimiento industrial y sostenibilidad.
Este avance se enmarca en una tendencia creciente dentro de la industria: la integración de prácticas de economía circular como pilar estratégico. En un contexto en el que los fabricantes, operadores y proveedores buscan reducir su huella ambiental y diversificar sus cadenas de suministro, el reciclaje de materiales estructurales —como el aluminio— se perfila como una solución de alto valor añadido.
La apuesta por tecnologías limpias y procesos industriales responsables permite no solo reducir el impacto ecológico de las operaciones aeronáuticas, sino también optimizar costes y generar nuevas oportunidades de negocio.
La colaboración entre Tarmac Aerosave y Constellium marca un hito para la industria europea y podría convertirse en modelo para otros sectores intensivos en el uso de materiales metálicos. La validación técnica del aluminio reciclado abre la puerta a su certificación en aplicaciones estructurales críticas, lo que podría acelerar su adopción masiva en nuevos programas aeronáuticos.
La convergencia entre sostenibilidad, rendimiento y viabilidad económica sitúa al reciclaje de aluminio en una posición estratégica dentro del ecosistema aeronáutico del futuro. Con este primer paso, el sector demuestra que es posible cerrar el ciclo de vida de sus materiales clave, sin comprometer la calidad ni la seguridad.