SpaceX tiene previsto el lunes 23 de junio el lanzamiento de la misión Falcon 9 de la Transporter-14 a la órbita terrestre baja desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 4E (SLC-4E) en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California.
Este será el 26 vuelo del propulsor de primera etapa que apoya esta misión, que anteriormente lanzó las misiones NROL-87, NROL-85, SARah-1, SWOT, Transporter-8, Transporter-9, NROL-146, Bandwagon-2, NROL-153, NROL-192 y 15 Starlink. Tras la separación de las etapas, el Falcon 9 aterrizará en la plataforma «Por supuesto que todavía te quiero», estacionada en el océano Pacífico.
Transporter-14 es una misión dedicada a compartir satélites pequeños. Este vuelo incluye 70 cargas útiles, incluyendo cubesats, microsatélites, cápsulas de reentrada y vehículos de transferencia orbital que transportan tres de estas cargas útiles para su despliegue posterior.
Arcstone
Como parte de la Iniciativa de Lanzamiento de CubeSats, la Nasa lanzará a bordo de la misión de viaje compartido Transporter-14 con SpaceX a través del integrador de lanzamiento Maverick Space Systems su CubeSat Arcstone, que utilizará la luz solar reflejada por la Luna para perfeccionar los instrumentos de las naves espaciales que estudian la Tierra y otros cuerpos celestes.
Medir la luz reflejada desde la Tierra es difícil debido a la distorsión de la atmósfera, por lo que Arcstone se ubicará en una órbita baja terrestre, donde podrá observar tanto la Luna como el Sol sin interferencias. Este CubeSat 6U, del tamaño aproximado de una caja de zapatos (aproximadamente 26,5 cm cúbicos), medirá la «reflectancia espectral», es decir, la cantidad de luz que la Luna refleja en diferentes longitudes de onda. Esta demostración tecnológica busca superar los desafíos de calibración desde el espacio y aumentar la precisión de los instrumentos de monitorización terrestre y teledetección para misiones cada vez más complejas que los métodos actuales no pueden alcanzar.
La información obtenida de Arcstone también ayudará a establecer un estándar internacional para la calibración lunar absoluta, un paso importante para mejorar la precisión de los sensores de visión y monitorización de la Tierra y los sistemas de constelaciones.