La Nasa y SpaceX ultiman los preparativos para el lanzamiento de la misión CRS-32, el servicio comercial de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional (EEI) número 32, que despegará en los próximos días a bordo de la nave Dragon. La carga incluye una nueva batería de investigaciones científicas centradas en navegación robótica, calidad del aire en microgravedad, nuevos materiales farmacéuticos y métodos de cultivo más sostenibles.
Uno de los experimentos estrella es el Smartphone Video Guidance Sensor-2 (SVGS-2), que utilizará los robots Astrobee de la EEI para perfeccionar un sistema de navegación visual aplicado al vuelo en formación de pequeños satélites. La mejora de esta tecnología permitiría optimizar maniobras de acoplamiento de vehículos tripulados y la coordinación remota de flotas robóticas en superficies como la Luna o Marte.
El experimento Aerosol Monitors evaluará tres dispositivos distintos para monitorizar partículas en suspensión a bordo. Estas pruebas buscan identificar el sistema más eficiente para evitar que el polvo genere falsas alarmas de humo, mejorando así la seguridad y la gestión del tiempo de la tripulación en vuelos de larga duración.
El proyecto DNA Nano Therapeutics-Mission 2 investiga la formación de nanomateriales inspirados en estructuras de ADN, conocidos como Janus base nanomaterials, que podrían emplearse para reducir inflamaciones articulares y regenerar cartílago. Las condiciones de microgravedad favorecen su crecimiento estructurado y uniforme, lo que permitiría fabricar medicamentos más eficaces y con menos efectos secundarios.
La nueva Industrial Crystallization Cassette (ADSEP-ICC) ampliará las capacidades de un sistema ya existente para cristalización de proteínas. Esta vez, los ensayos se centrarán en nanopartículas de oro, utilizadas en sistemas de diagnóstico y administración dirigida de fármacos. En microgravedad, estas partículas son más grandes y uniformes, aumentando su utilidad en aplicaciones médicas reales.
Cultivos más eficientes en el espacio
Rhodium USAFA NIGHT examinará cómo se adaptan las plantas de tomate al entorno orbital y evaluará alternativas al uso de dióxido de carbono, con el objetivo de reducir la dependencia de la fotosíntesis tradicional. Además, se explorará el uso de suplementos orgánicos derivados de residuos para mejorar el crecimiento vegetal. Esta investigación podría ser clave para futuros cultivos sostenibles en misiones de larga duración o en entornos extremos en la Tierra.
Por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA), se incluye el experimento Atomic Clock Ensemble in Space (ACES), que pondrá a prueba dos relojes atómicos de nueva generación. El objetivo es comprobar predicciones de la relatividad y mejorar la sincronización global de relojes a través de satélites de navegación. Este trabajo podría contribuir también a la búsqueda de materia oscura y otras investigaciones básicas.
Esta nueva misión demuestra, una vez más, el valor de la Estación Espacial Internacional como plataforma de investigación multidisciplinar. Los experimentos que viajan con CRS-32 contribuirán tanto al avance de futuras misiones a la Luna y Marte como al desarrollo de soluciones innovadoras para la salud, el medioambiente y la seguridad en la Tierra.