El satélite Horacio de 16U será el tercer satélite de Satlantis que lleve su imagen iSIM-90 al espacio. Sus datos de alta resolución proporcionarán información para múltiples aplicaciones de observación de la Tierra, como monitorización de infraestructuras, cuantificación de emisiones de gas metano, seguridad alimentaria y conciencia costera y fronteriza.
Se trata de una misión completa que permite una amplia gama de aplicaciones incluyendo capacidades únicas para la monitorización de emisiones de gases de efecto invernadero, como el gas metano. Tras Urdaneta-Armsat1 y Geisat P., Horacio se une a la familia de los CubeSats más avanzados a nivel mundial, junto a otros dos satélites en construcción en la actualidad.
Nombrado en honor al empresario vasco Horacio Echevarrieta, reconocido por sus contribuciones a la industria de Euskadi, este CubeSat ofrece una cobertura sin precedentes en los espectros visible e infrarrojo (NIR y SWIR), con una resolución de hasta dos metros y un alcance de 14 kilómetros. Esta innovadora tecnología no solo hereda el éxito de sus predecesores, sino que también amplía las posibilidades de aplicación, desde la vigilancia de infraestructuras hasta la detección de emisiones de gas metano.
Según Juan Tomás Hernani, CEO de Satlantis, «Horacio es el CubeSat 16U de Observación de la Tierra con más potencia e impacto del mercado, encontrándose a mucha distancia de sus competidores». El núcleo del satélite, conocido como SPOCK, es un cerebro único capaz de procesar hasta 52 imágenes por segundo, adaptándose dinámicamente a las condiciones de luz. Esto se complementa con un innovador «data blend de 10 bandas», que mejora la precisión de la geo referenciación y facilita la detección de metano y actividades agrícolas.
Los datos recopilados por Horacio se gestionan desde un centro de control en Bilbao, utilizando la última arquitectura de software y tecnología en la nube. Los clientes tendrán acceso a un centro gemelo para aprovechar estas imágenes en diversos sectores de aplicación. Además, el satélite está equipado con tecnología avanzada para la detección precisa de plumas de metano, desarrollada en colaboración con la Universidad de Florida y su supercomputadora HiPerGator AI.
Otros satélites
Horacio será lanzado al espacio en la próxima misión Transporter-10 de SpaceX junto con otros tres satélites fabricados también por NanoAvionics, especialista en la fabricación de buses de satélite pequeños e integrador de misiones.
Así, los nanosatélites Tiger-7 y Tiger-8 de OQ Technology ampliarán la constelación 5G Narrowband-IoT, la primera y más grande del mundo, en órbita terrestre baja (LEO) a 10 satélites. Estos dos nanosatélites de 6U son el quinto y sexto satélite fabricado por NanoAvionics para OQ Technology. Todos los satélites de la constelación de OQ Technology pueden conectarse directamente a dispositivos y máquinas IoT comerciales y proporcionar información de seguimiento y monitoreo.
Por otro lado, el satélite «CONTECSAT-1», propiedad del operador de estaciones terrestres y proveedor de servicios. Contec de Corea del Sur, está dirigido a empresas y organizaciones que requieren datos para entornos marítimos, gestión urbana y agricultura. Este nanosatélite de 16U cuenta con un espectrorradiómetro integrado, suministrado por un socio de NanoAvionics, con una resolución de 1,5 m. Esto permitirá a Contec producir imágenes satelitales personalizadas para sus clientes.
Žilvinas Kvedaravičius, CEO de Kongsberg NanoAvionics, asegura que «nuestro continuo éxito en la construcción y lanzamiento de nanosatélites y microsatélites para misiones individuales y constelaciones es testimonio de nuestra posición como uno de los principales fabricantes de satélites pequeños y operadores de misiones en Estados Unidos y Europa. La producción continua de satélites para clientes existentes también es una validación de la alta calidad y rentabilidad de nuestros productos y servicios. Como resultado, NanoAvionics ha lanzado con éxito más nanosatélites en los últimos cinco años que cualquier otro fabricante externo en el mundo, y también vemos una demanda creciente de nuestros buses de microsatélites».