La aerolínea SAS está ofreciendo a sus pasajeros la posibilidad de comprar biocombustible a la hora de adquirir su billete o antes de salir del aeropuerto, como parte de la estrategia de sostenibilidad de la compañía. El objetivo es reducir las emisiones de CO2 que afectan al medio ambiente en hasta un 80%.
El nuevo servicio, sin ánimo de lucro, pretende ser pionero en un mercado competitivo y a gran escala para los biocombustibles dentro de la aviación, en línea con la estrategia de sostenibilidad de SAS.
“Estamos desarrollando continuamente productos y servicios más sostenibles, incluida la opción de comprar biocombustibles. Ahora estamos invitando a nuestros viajeros a ser parte de la transición a una forma más sostenible de viajar”, dice Karl Sandlund, vicepresidente Ejecutivo Comercial de SAS.
Esta iniciativa permitirá alcanzar el objetivo de SAS de reducir las emisiones de CO2 en un 25% para 2030. SAS está presionando para lograr grandes producciones a escala de biocombustibles avanzados en Escandinavia. Los volúmenes que se producen hoy en día no son suficientes y el precio es hasta cuatro veces mayor que el del combustible convencional para aviones.
“A corto plazo, creemos que un paso importante para reducir el impacto climático es aumentar el uso de biocombustibles. Este producto facilita a nuestros clientes contribuir a este desarrollo. También muestra los costes adicionales de los biocombustibles en la actualidad y destaca la necesidad de un mayor suministro de biocombustibles comerciales”, explica Sandlund.
SAS no obtiene ganancias con la contribución de los viajeros y se agregará a los biocombustibles que ya haya comprado. SAS solo usa biocombustibles hechos de fuentes que no afectan la disponibilidad de cultivos utilizados en la producción de alimentos, el acceso al agua potable, la biodiversidad y que utilizan un área de tierra tan pequeña como sea posible.
El biocombustible se entrega a SAS en los centros en Estocolmo, Oslo y Copenhague, o en un aeropuerto adecuado lo más cerca posible de la instalación de producción. La legislación permite que se use hasta un 50% de biocombustible por vuelo. Todas las aeronaves SAS están certificadas para poder mezclar la mitad del combustible fósil con la mitad de biocombustible.
El viajero puede comprar biocombustible correspondiente a bloques de 20 minutos de tiempo de vuelo para un pasajero. En un vuelo de 60 minutos, un bloque de biocombustible de 20 minutos corresponderá a un tercio del consumo promedio de combustible por pasajero, basado en un vuelo promedio. Por ejemplo, para comprar biocombustible adicional para un boleto en un vuelo de 60 minutos, un viajero tendría que comprar tres bloques para cubrir el tiempo de vuelo completo.
La cantidad de biocombustible adquirido no se utilizará necesariamente en el vuelo real para el que el viajero compró su billete, pero se utilizará para reemplazar el combustible de avión fósil por la cantidad equivalente en alguna de las rutas deSAS.
Actualmente, los precios se establecen en 10 dólares/10 euros por bloque de biocombustible.