Los responsables del segmento ruso de la Estación Espacial Internacional (ISS) decidirán este martes el futuro de la estación; los expertos evaluarán el estado técnico de la misma y acordarán su funcionamiento hasta 2028 o recomendarán la retirada de Rusia de este proyecto en 2025.
Según informa el diario ruso Izvestia, a pesar de una serie de incidentes de despresurización, el Consejo de Diseñadores Jefes de la Corporación industrial espacial rusa RSC Energia para el Segmento Ruso de la Estación Espacial Internacional (ISS) en su reunión de este martes probablemente tome una decisión positiva, puesto que los expertos consideran satisfactorio el estado de la estación.
De lo contrario, supondría al menos una interrupción de tres años en el programa de vuelos tripulados, puesto que, aparte de la ISS, no hay ningún lugar para que vuelen los cosmonautas, y la futura estación orbital rusa, según los cálculos de Roscosmos, podría estar en órbita no antes de 2028.
La decisión de los diseñadores de RSC Energia es casi obligatoria para que Roscosmos la ejecute, señaló una de las fuentes del periódico. Esta es una consideración integral del tema con la adopción de alguna decisión importante.
Roscosmos espera seguir participando en los trabajos de la ISS hasta 2028. Los documentos para la aprobación de esta propuesta a fines de 2022 fueron enviados al gobierno, Sin embargo, meses antes, en agosto de 2022, dijo que el destino de la presencia rusa en la ISS se decidiría precisamente “sobre la base de un análisis de su estado técnico”. Este puesto fue confirmado en diciembre por el nuevo jefe de Roskosmos, Yuri Borisov. Ahora la discusión de este tema ha pasado a una fase activa.
Opiniones enfrentadas
Las opiniones sobre el estado técnico de la ISS suelen ser diametralmente opuestas. Por ejemplo, en octubre de 2022, el astronauta de la Nasa Nick Haig declaró que el estado de la estación permitiría que siguiera funcionando hasta 2030, a pesar de que en 2021, Dmitry Rogozin, director entonces de Roscosmos, dijo que el agotamiento del recurso de los módulos de la ISS podría provocar la aparición de nuevas grietas y la tripulación se vería obligada a «tapar agujeros» todo el tiempo. Su sustituto, Yuri Borisov, también admitió que hay fallos en la estación, reducen la eficacia del programa científico y se gasta mucho dinero en su eliminación.
Uno de los problemas más conocidos de la estación son las fugas de aire periódicas. A finales del año pasado, hubo una despresurización del circuito externo del sistema de refrigeración de la nave espacial Soyuz MS-22. Roscosmos y los especialistas de la Nasa acordaron lanzar automáticamente la nave a la Tierra vacía, en lugar de eso, la Soyuz MS-23 será enviada a la ISS el próximo día 20.
Determinar la condición técnica de la ISS es solo el primer paso en la etapa de tomar la decisión de extender la participación de la Federación Rusa en este proyecto.