El primer ministro británico, Boris Johnson, ha lanzado el Future Flight Challenge (Desafío del vuelo del futuro) para animar a las empresas a desarrollar nuevas tecnologías en la industria aeroespacial del Reino Unido, con una dotación de 300 millones de libras (330,1 millones de euros).
Dentro del acuerdo del sector aeroespacial firmado en diciembre de 2018 por el Gobierno del Reino Unido y la industria, el Future Flight Challenge recibe 125 millones de libras (137,5 millones de euros) del Fondo de Reto de la Estrategia Industrial y una inversión de la industria de hasta 175 millones (192,5 millones de euros).
Este desafío respaldará el desarrollo de nuevas tecnologías aeroespaciales avanzadas, como los sistemas de propulsión eléctrica que reducirán el impacto ambiental del vuelo y las nuevas innovaciones importantes en el transporte aéreo urbano.
El presidente ejecutivo de ADS, Paul Everitt, ha asegurado que “El desafío ayudará a la industria del Reino Unido a maximizar la oportunidad de desarrollar y fabricar los aviones más limpios, silenciosos y tecnológicamente más avanzados del mañana”.
Además, el directivo ha añadido que “nuestra innovadora industria aeroespacial está preparada para acelerar los vuelos eléctricos, explorar el potencial global de las nuevas soluciones de movilidad urbana y ser pioneros en la aviación autónoma”.
Esta nueva era de progreso tecnológico en la aviación “ayudará a abordar los desafíos ambientales globales y crear nuevas oportunidades industriales que pueden traer prosperidad a las comunidades en todo el Reino Unido”, explica Everitt.