El Ministerio de Ciencia e Innovación resuelve la primera fase competitiva del proyecto de desarrollo del primer lanzador español de los pequeños satélites, en la que han resultado seleccionadas Pangea Aerospace y PLD Space. A continuación, se procederá al diseño de dos propuestas de soluciones innovadoras independientes que, en una segunda fase también competitiva, dará como resultado un único contratista final para proceder al desarrollo, verificación, validación y construcción del prototipo.
El proyecto, cuyo presupuesto total comprometido es de hasta tres millones de euros para la fase de diseño y de hasta 40,5 millones para la fase de desarrollo y construcción, está siendo gestionado a través del instrumento de compra pública precomercial del CDTI.
El objetivo del proyecto es la capacitación industrial para el desarrollo de las tecnologías y componentes de un lanzador 100% español que permita no solo la construcción del prototipo, sino que lo cualifique como solución validada para competir en el mercado de pequeños lanzadores.
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha destacado que actualmente no hay lanzadores de microsatélites con tecnología europea y España quiere ser el primero en desarrollarlo y en capacitar a nuestra industria para el futuro comercial del sector espacial.
La capacidad de España para acceder de forma independiente al espacio mediante un lanzador propio tendrá un peso estratégico primordial en el mercado de satélites y sus servicios y aplicaciones compatibles con pequeños lanzadores.
Este proyecto se enmarca en las actuaciones del PERTE Aeroespacial y está financiado con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Este PERTE movilizará más de 5.000 millones de euros hasta 2025 para impulsar la ciencia y la innovación en el ámbito aeroespacial con el objetivo de dar respuesta a los retos del sector.
El sector espacial proporciona aplicaciones y servicios imprescindibles para nuestra sociedad en el ámbito de las comunicaciones, la observación de la Tierra, la navegación, la seguridad, la lucha contra el cambio climático o la monitorización de fenómenos como la sequía o los incendios.