Norwegian Air está pidiendo a sus bonistas hasta dos años de prórroga más para pagar los 380 millones de deuda pendiente, ofreciendo como aval parte de la cartera de slots con los que cuenta en el aeropuerto londinense de Gatwick en un último intento para apuntalar sus finanzas, según informa Reuters.
Norwegian Air es la tercera aerolínea de bajo coste mayor de Europa por número de pasajeros después de Ryanair y easyJet y ha sacudido el mercado con tarifas transatlánticas a precios reducidos. Pero su rápida expansión lo ha dejado con grandes pérdidas y una alta deuda.
Se vio obligado a recaudar 335 millones de dólares de sus accionistas este año y ha dicho este lunes que su capital de trabajo había disminuido en 2019, en parte debido a las reglas más estrictas de la industria sobre los pagos anticipados de billetes.
También dijo que la inmovilización en todo el mundo del avión 737 MAX de Boeing dura más de lo esperado, dando otro golpe a sus finanzas. Norwegian tiene 18 de esos aviones.
Los bonos de la compañía, que vencen en diciembre de 2019 y agosto de 2020, se extenderán hasta noviembre de 2021 y febrero de 2022
Si los bonistas aceptan la prórroga de los pagos que vencen en diciembre de 2019 y agosto de 2020 en los términos propuestos, dichos pagos se aplazarán hasta noviembre de 2021 y febrero de 2022. Una reunión con los acreedores tendrá lugar el próximo día 16.