Tras la decisión del gobierno de Noruega de negar apoyo adicional a la aerolínea, la aerolínea Norwegian ha decidido iniciar un proceso de ‘examinership’ en Irlanda. Se trata de una figura de protección de los tribunales de conformidad con el Derecho irlandés para el caso de empresas en crisis.
Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian, ha declarado que “buscar protección para reorganizarnos bajo la ley irlandesa es una decisión que hemos tomado para asegurar el futuro de Norwegian en beneficio de nuestros empleados, clientes e inversores. Nuestro objetivo es encontrar soluciones con las partes interesadas que nos permitan emerger como una aerolínea financieramente más fuerte y de confianza”.
Norwegian ha optado por un proceso in Irlanda, dado que sus activos en forma de aviones se encuentran en dicho país. La compañía ha tomado esta decisión en interés de las partes interesadas.
A este proceso se acogerán las filiales de la compañía: Norwegian Air International, Arctic Aviation Assets DAC y algunas de las filiales de ésta última. Norwegian también obtendrá protección de dicho proceso de ‘examinership’ irlandés.
“Este proceso de reorganización protege los activos del Grupo Norwegian al tiempo que permite centrarse en el redimensionamiento del grupo. Ello incluye la reducción de su deuda y la mejora de su situación financiera al tiempo que le permite asegurar nuevas inversiones de capital. Se estima que el proceso puede llevar hasta cinco meses”, aseguran fuentes de la compañía.
Norwegian continuará operando su red de rutas (actualmente limitada debido a la situación de la COVID-19) y seguirá cotizando con normalidad en la Bolsa de Valores de Oslo. “Salvaguardar tantos puestos de trabajo como sea posible —mientras se redimensiona su base de activos— seguirá siendo una de las prioridades más importantes para el equipo directivo a lo largo de este proceso”, señalan desde la compañía.
El proceso de ‘examinership’ en Irlanda permite —a las empresas que, en situación normal, son financieramente sostenibles— corregir elementos del negocio que requieren reestructuración, con el objetivo de proteger los puestos de trabajo y preservar el valor fundamental de la empresa. Esta protección, a través de un examinador designado por un tribunal, permite en última instancia que una empresa logre inversiones e implemente un plan legalmente vinculante para la liquidación de deudas.
“Nuestra intención es clara: saldremos de este proceso como una aerolínea más competitiva y financieramente segura, con una nueva estructura financiera, una flota de tamaño bien dimensionado y una operativa mejorada”, agregó Schram.