La Oficina de Investigación y Análisis (BEA) ha asegurado que los motores de los Airbus A380 de Engine Alliance (empresa conjunta de General Electric y Pratt & Whitney) serán sometidos a inspecciones, después del incidente producido en el reactor de un A380-800 de Air France sobre Groenlandia en septiembre de 2017.
Tras este accidente, parte de las piezas han sido examinadas por Engine Alliance bajo la supervisión de la BEA. El examen metalúrgico del fragmento de cubo de ventilador de titanio recuperado identificó el origen de la grieta por fatiga subsuperficial. La fractura se inició en un área microtexturada aproximadamente en el medio del fondo de la ranura.
Por ello, Engine Alliance ha solicitado a algunas aerolíneas que realicen controles en sus aeronaves ya que docenas de aviones podrían estar afectados, según explica la BEA en sus redes sociales.