La Junta General de Accionistas de Norwegian, reunida este lunes con carácter extraordinario en Oslo, aprobó con un 95% de los votos favorables el plan de recapitalización de la compañía que incluye la conversión de deuda en acciones por valor de 878 millones de euros, según lo acordado con los tenedores de bonos y arrendadores de aeronaves.
Después de crecer rápidamente para convertirse en la tercera aerolínea de bajo coste más grande de Europa y una de las pocas en aplicar el modelo de presupuesto a vuelos transatlánticos, Norwegian está luchando por su supervivencia ante la grave embestida de la pandemia Covid-19, tras acumular deudas y pasivos de cerca de 7.300 millones de euros a finales del pasado año.
El domingo, los tenedores de bonos ya habían aprobado la conversión de la deuda en capital, mientras que el lunes han sido los acreedores los que han dado el visto bueno a un paquete de 666 millones de euros.
Los accionistas votaron favorablemente este lunes los puntos números 6 y 7 del orden del día que hacían referencia a la “colocación privada a través de la conversión de bonos en acciones y la conversión de la deuda de arrendamiento a acciones”.
Por inmensa mayoría, los accionistas aprobaron el plan de supervivencia financiera que recoge también una ampliación de capital por más de 35 millones de euros, abriendo la posibilidad de garantías estatales de créditos por valor de hasta 263 millones de euros.