La aerolínea Latam ha anunciado la expansión de su flota carguera. A los ocho aviones 767-300 convertidos en cargueros que anunció el pasado mes de marzo, la compañía añade dos modelos más, hasta alcanzar una flota de 21 aviones 767-300 para 2023.
Con esta incorporación, el grupo prácticamente duplicará su flota carguera y reducirá la edad promedio de dicha flota de 17 a 14 años. De este modo, entre 2021 y 2022 el grupo Latam recibirá cuatro aviones convertidos en cargueros y, entre 2022 y 2023, seis aeronaves más.
En un principio, el plan de crecimiento de la flota carguera del grupo contempló cuatro aviones de Boeing y cuatro opciones de conversión. A dos meses del anuncio, Latam ratificó la adquisición de estos ocho aviones y comunicó la conversión de otros dos Boeing 767-300 más.
“La decisión de expandir la flota se basa en que existen oportunidades de crecimiento atractivas, en los aumentos de eficiencia conseguidos y en la flexibilidad que permite el Boeing 767F. Como resultado se podrá crecer rentablemente, incluso en escenarios similares a los enfrentados antes de la pandemia. Gracias a ello, las filiales de carga de Latam continuarán respondiendo a las necesidades de sus clientes, y apoyando el desarrollo de la región con una mejor y más amplia conectividad”, declaró Andrés Bianchi, CEO de LATAM Cargo.
Pasar de 11 a 21 aviones cargueros llevará a los operadores de carga del grupo a expandir y reforzar su presencia desde, hacia y entre Sudamérica, y permitirá consolidarse como el principal grupo de operadores cargueros en la región. Tras realizar ligeros ajustes, se definió la distribución de la capacidad de las primeras ocho aeronaves para aumentar su oferta en los mercados relevantes de sus clientes.
“A nivel general se refuerza la conectividad desde Sudamérica hacia América del Norte y viceversa. Específicamente, se robustece la conexión desde Colombia y Ecuador para apoyar la exportación del sector floricultor. También, se reforzará la exportación del salmón de Chile y su mercado importador. Y, en Brasil se aumentará la capacidad desde y hacia América del Norte y Europa, fomentando ambos mercados, exportador e importador”, comenta Kamal Hadad, director de Alianzas y Network de Latam Cargo.
Hadad también agrega que la flexibilidad de la flota carguera le permite a Latam evaluar múltiples alternativas. “Por ejemplo, las dos conversiones adicionales podrían ser utilizadas para renovar la flota actual o para iniciar nuevos proyectos de crecimiento. El grupo tiene tiempo para tomar las decisiones que correspondan”, concluye.
Para beneficiar a corto plazo a sus clientes, los operadores de carga de la aerolínea utilizarán algunos 767-300 que están a la espera de ser convertidos bajo un formato híbrido. Con ese fin, se retirarán completamente los asientos de la cabina de tres aeronaves, para alcanzar un payload de hasta 46 toneladas por vuelo. Dos de estos aviones ya se encuentran operativos para brindar más capacidad y se espera que el tercero lo haga durante el segundo trimestre.