Las nuevas restricciones decretadas por el Gobierno español hacen inevitable que por fuerza mayor algunos de los proyectos de GMV dentro y fuera de España puedan sufrir retrasos en sus calendarios contractuales, pues los trabajos a realizar requieran del desplazamiento de su personal en España a sus instalaciones o a las de sus clientes, y dichos trabajos no estén catalogados como esenciales, según el Real Decreto.
Así explica la multinacional española en un comunicado titulado “GMV ante la emergencia provocada por el Covid-19” su actual situación. “El 29 de marzo el Gobierno de España ha emitido un nuevo Real Decreto (RD-L 10/2020) en virtud del cual a partir del 30 de marzo todas las actividades que no puedan ser realizadas remotamente por nuestro personal desde sus casas y que no estén vinculadas a la cadena de suministro de servicios esenciales deben quedar paralizadas por ley”.
GMV confía en la comprensión y colaboración por parte de todos ante esta situación de fuerza mayor que puede que le impida desarrollar su trabajo en los plazos previstos, según indica en el comunicado publicado este lunes.
“En GMV somos conscientes de que tenemos una gran responsabilidad con nuestros clientes y es algo en lo que siempre estamos firmemente comprometidos. Gracias a la implantación el día 13 de marzo de nuestro plan de continuidad, la práctica totalidad de nuestras actividades en todas nuestras sedes internacionales en todos los países en que estamos presentes se están realizando remotamente, por lo que la mayor parte de nuestros proyectos y servicios a nuestros clientes van a seguir progresando con casi absoluta normalidad”.
“Desde el inicio de la crisis provocada por la pandemia Covid-19, en GMV hemos venido monitorizando de cerca su evolución y hemos seguido las recomendaciones de las autoridades sanitarias internacionales, nacionales y locales. Como consecuencia, hemos venido activando gradualmente una serie de medidas preventivas con el objeto de asegurar la salud de nuestros empleados y colaboradores y sus familias, lo que no ha impedido que hasta la fecha hayamos podido seguir operando con casi completa normalidad”, señala el comunicado.
“Ante la gravedad de la evolución de la situación mundial que la pandemia tomó a principios de marzo, que incluyó la declaración el 14 de marzo del estado de alarma en España (Real Decreto RD 463/2020), y aunque el día 13 de marzo la compañía no había registrado aún ningún caso positivo de contagio de ningún profesional en ninguna de sus delegaciones y filiales internacionales, decidimos dar un paso más en esa fecha y activar el Plan de Continuidad de Negocio Covid-19 aplicable a todas nuestras sedes en todos los países en que estamos presentes. El Plan incluía una serie de medidas encaminadas a asegurar la salud de nuestros empleados, colaboradores y sus familias, y contribuir de forma responsable al esfuerzo que toda la sociedad debe hacer en frenar la escalada del virus en todas y cada una de las geografías en las que operamos”.
“Las medidas incluían la restricción de viajes y reuniones, y el teletrabajo de las personas que pueden realizar su labor remotamente. En los casos en los que fuera necesaria e incluso imprescindible la presencia física de los profesionales para garantizar la continuidad de las operaciones, el plan tenía en cuenta medidas específicas que pudieran garantizar la cobertura del servicio mínimo requerido. Ya en el momento de publicar dicho plan anticipábamos que esas operaciones se tendrían que ir adaptando a las indicaciones de las autoridades y anunciábamos que era posible que en el futuro se viesen restringidas aún más si fuera necesario”.