Las industrias que forman parte de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE) han cerrado el ejercicio de 2021 con una facturación total de 11.594 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 2% con respecto al año anterior.
Y aunque el sector todavía no alcanza los niveles precovid, con 14.101 millones en 2019, se observa una clara recuperación, con crecimientos a doble dígito en los sectores de defensa terrestre (15%) y seguridad (12%), de acuerdo al informe elaborado por KPMG para TEDAE, que ha sido presentado hoy. En cambio, aeronáutica civil ha caído un 7% debido al impacto causado en las aerolíneas que siguen sin recuperar sus niveles de vuelo y siguen restringiendo pedidos de ampliación y renovación de flota. En el caso del espacio, el menor crecimiento (2%) se debe a que la inversión española en el sector, en particular en su contribución a la ESA, no ha crecido.
El informe, presentado por Jorge Sainz, socio de Deal Strategy KPMG en España, revela que los sectores que TEDAE representa “se han mostrado resilientes en este año en el que todavía se podían ver repercusiones derivadas de la pandemia”. Así, han aportado al PIB de España 17.096 millones de euros en 2021, el 1,4% del total, teniendo en cuenta los efectos directos, indirectos e inducidos.
Los sectores de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio han demostrado su carácter estratégico para la economía española tanto por tener la capacidad de generar riqueza por sí mismos, por el retorno a la sociedad y por el valor generado por su cadena de suministro, que tiene un gran impacto en otros sectores industriales complementarios. En 2021, las industrias de TEDAE tuvieron un efecto indirecto de 5.600 millones de euros en otros sectores de la economía. En cuanto a la recaudación fiscal de las compañías que forman TEDAE, el informe la estima en 2.392 millones de euros, lo que representa un 1,1 % de la recaudación nacional.
Como muestra del esfuerzo de las empresas por preservar el talento y la calidad de sus empleos, la industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio es responsable de casi 50.000 empleos directos. Y esta cifra aumenta hasta los 202.500 empleos entre directos e indirectos en el conjunto de la economía española, un 5% superior a la cifra del año anterior. Además, se trata de un empleo de calidad donde el salario medio es un 85 % superior a la media nacional, según datos del INE.
La apuesta por la innovación es una actividad prioritaria en las industrias de TEDAE, ya que permite tener una industria competitiva, tractora de la economía y que genera riqueza. En este sentido, según el estudio de KPMG, las empresas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio han invertido 1.177 millones de euros en I+D+i en 2021, equivalente al 13% del total de inversión en España. Esta cifra, un 14% superior respecto al año anterior, posiciona a las industrias de TEDAE como las que más recursos destinan a innovación y demuestra su gran resiliencia y su enorme compromiso con la investigación y el desarrollo. Esto permite a las empresas españolas posicionarse como líderes mundiales que desarrollan tecnología vanguardista y productos completamente desarrollados en España que podemos exportar a otros mercados. Y así lo demuestra el informe, que refleja que el 47% de la facturación consolidada de 2021 corresponde con las exportaciones.
Ricardo Martí Fluxá, presidente de TEDAE, afirma que “estas cifras muestran el inicio de la recuperación económica y que tenemos una industria fuerte y resiliente, motor de la economía nacional. Las empresas que forman TEDAE han seguido innovando e invirtiendo para generar tecnología puntera y empleo de calidad. Asimismo, para continuar a la vanguardia tecnológica, estas industrias necesitan unos planes presupuestarios estables y continuados que aporten mayor previsibilidad a las inversiones y los programas a iniciar, fijando compromisos financieros de largo”.
Por su parte, Begoña Cristeto, socia responsable de Automoción e Industria de KPMG España, aseguró que»vivimos tiempos convulsos con muchos retos pero también muchas oportunidades. La pandemia provocó el cierre de fábricas y la crisis de suministros pero también han traído los fondos Nest Generation con los que salir más reforzados a nivel tecnológico, en aspectos como la digitalización, y también en la sostenibilidad».