Con un día de retraso respecto a la fecha prevista, Arianespace ha lanzado este miércoles al espacio desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa, el satélite CHEOPS (CHaracterising ExOPlanet Satellite) de la Agencia Espacial Europea (ESA), a bordo de un cohete Soyuz, una vez subsanado el fallo que impidió su lanzamiento el día anterior.
Junto con CHEOPS, viajan a bordo del mismo cohete Soyuz los satélites COSMO.SkyMed Segunda Generación y OPS/Sat/ANGELS.
CHEOPS es la primera misión dedicada al estudio de estrellas brillantes y cercanas que ya son conocidas por albergar exoplanetas, con el fin de hacer observaciones de alta precisión del tamaño del planeta a medida que pasa frente a su estrella anfitriona. Se centrará en los planetas con un rango de tamaño entre la Tierra y Neptuno, y sus datos permitirán derivar la densidad aparente de los planetas, una caracterización de primer paso para comprender estos mundos extraños.
Es la primera misión de la ESA liderada por la industria española y la primera vez que España controla la operatividad de un satélite europeo. Ocho empresas participan en la misma y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) es el responsable tanto de la puesta en órbita del satélite como de la operación durante su vida útil.
El segmento de tierra de la misión CHEOPS está formado por el Centro de Operaciones de Misión (MOC), liderado por GMV, y el Centro de Operaciones de Ciencia (SOC), liderado por la Universidad de Ginebra. En lo relativo al MOC, GMV es responsable de la completa integración del centro de control, lo que incluye el desarrollo e integración del Sistema de Dinámica de Vuelo (FDS), el Sistema de Control de Misión (MCS) y el Simulador Operacional del Satélite (SCSIM), así como la integración de estos elementos con la infraestructura del segmento terreno incluidas las estaciones terrestres, situadas en Torrejón y Villafranca, en Madrid, proporcionadas por el INTA.
En la fase de órbita temprana (LEOP), cuya duración prevista oscilaría entre cuatro y siete días, el MOC, tras comprobar el estado de los equipos e instrumentos, establecerá contacto por primera vez con el satélite y realizará las maniobras necesarias para situarlo en la órbita correcta.
Una vez finalizada la fase de LEOP, comienzan las actividades de Puesta en Servicio, IOC (In-Orbit Commissioning), fase en la que se verifican todas las operaciones del satélite, su correcto desarrollo con el segmento terreno, y se procede a la calibración y validación de los productos de la misión.