La agencia espacial rusa Roscosmos ha ensamblado la nave Soyuz MS-23 con el cohete Soyuz2.1a que despegará el próximo sábado desde el Complejo de Lanzamiento 31/6, en el Cosmódromo de Baikonur en Kazajstán hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) para el rescate de los tripulantes de la MS-22 que, tras detectarse una fuga de refrigerante, fue declarada inhábil para ser tripulada.
En este viaje hasta la ISS, la Soyuz MS-23 no irá tripulada, sino que volará como nave de carga con casi media tonelada de suministros e investigaciones médicas para la tripulación actual a la estación orbital.
El objetivo principal de esta misión improvisada es sustituir a la nave espacial Soyuz MS-22, que fue lanzada hace cinco meses con los cosmonautas rusos Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin, además del astronauta de la Nasa Frank Rubio.