La nave rusa Soyuz MS-26 con el astronauta de la Nasa Don Pettit y los cosmonautas de Roscosmos Alexey Ovchinin e Ivan Vagner, regresó a la Tierra este domingo concluyendo una misión científica de siete meses a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS).
La nave espacial aterrizó sin problemas asistida con paracaídas al sureste de Dzhezkazgan, Kazajistán. Durante 220 días en el espacio, Pettit y su tripulación orbitaron la Tierra 3.520 veces, completando un recorrido de 150 millones de kilómetros. Pettit, Ovchinin y Vagner llegaron al laboratorio orbital el 11 de septiembre de 2024.
Durante su estancia en la estación espacial, Pettit realizó investigaciones para mejorar las capacidades de impresión 3D de metal en órbita, desarrollar tecnologías avanzadas de desinfección del agua, explorar el crecimiento de las plantas en diversas condiciones hídricas e investigar el comportamiento del fuego en microgravedad, todo lo cual contribuyó a futuras misiones espaciales. También aprovechó su entorno a bordo para realizar experimentos únicos en su tiempo libre y cautivar al público con sus fotografías.
Este fue el cuarto vuelo espacial de Pettit, donde ejerció como ingeniero de vuelo en las Expediciones 71 y 72. Ha acumulado 590 días en órbita a lo largo de su carrera. Ovchinin completó su cuarto vuelo, totalizando 595 días, y Vagner ha acumulado un total de 416 días en el espacio en dos vuelos espaciales.
La Nasa está realizando sus revisiones médicas rutinarias posteriores al aterrizaje. La tripulación regresó a la zona de recuperación en Karagandá, Kazajistán. Posteriormente, Pettit abordó un avión de la Nasa con destino al Centro Espacial Johnson de la agencia en Houston.
Durante más de dos décadas, la ISS ha vivido y trabajado continuamente, impulsando el conocimiento científico y logrando avances en la investigación que no son posibles en la Tierra. La estación es un banco de pruebas crucial para que la Nasa comprenda y supere los desafíos de los vuelos espaciales de larga duración y amplíe las oportunidades comerciales en la órbita baja terrestre. A medida que las empresas comerciales se centran en proporcionar servicios y destinos de transporte espacial humano como parte de una sólida economía de la órbita baja terrestre, la Nasa está destinando más recursos a misiones de espacio profundo a la Luna como parte de Artemisa, en preparación para futuras misiones de astronautas a Marte.