La nave espacial de carga rusa Progress MS-27 se desacoplará este martes del segmento ruso Poisk de la Estación Espacial Internacional (ISS) para dejar espacio al nuevo carguero espacial, la nave Progress MS-29, cuyo lanzamiento está previsto para el jueves.
La Progress MS-27 fue lanzada el pasado 30 de mayo y llegó a la ISS al día siguiente con 2,5 toneladas de carga de suministros, material de investigación, agua y nitrógeno para la tripulación.
Según informó Roscosmos, la nave Progress- MS-27 activará sus motores, lo que le permitirá abandonar la órbita de la ISS y entrar en la atmósfera. Su mayor parte se desintegrará al ingresar en la atmósfera y los restos caerán en una zona segura del Océano Pacífico.