Recientemente, la Nasa ha iniciado una serie de pruebas de vuelos de carga pilotados a distancia. Los investigadores probaron nuevas tecnologías en Hollister, California, que están ayudando a investigar qué herramientas y capacidades se necesitan para que este tipo de vuelos sean rutinarios.
La industria comercial sigue realizando avances en los sistemas de aeronaves autónomas destinados a hacer posible que las aeronaves operadas a distancia sobrevuelen comunidades, transformando así la forma en que transportaremos personas y bienes. Mientras la Administración Federal de Aviación (FAA) desarrolla estándares para este nuevo tipo de transporte aéreo, la Nasa está trabajando para garantizar que estos vuelos no tripulados sean seguros mediante la creación de las herramientas y la infraestructura tecnológicas necesarias.
Estas soluciones podrían escalarse para admitir muchas aeronaves pilotadas a distancia diferentes, incluidos taxis aéreos y drones de entrega de paquetes, en un espacio aéreo compartido con aeronaves tripuladas tradicionales.
“Los sistemas de aeronaves pilotadas a distancia podrían llegar a transportar carga y personas a zonas rurales con acceso limitado al transporte comercial y a los servicios de entrega”, dijo Shivanjli Sharma, ingeniero aeroespacial del Centro de Investigación Ames de la Nasa en Silicon Valley, California. “Nuestro objetivo es crear un ecosistema saludable de muchos tipos diferentes de operaciones pilotadas a distancia. Volarán en un espacio aéreo compartido para proporcionar a las comunidades un mejor acceso a bienes y servicios, como entregas de suministros médicos y un transporte más eficiente”.
Durante una prueba de vuelo en noviembre, Reliable Robotics, una empresa que desarrolla un sistema de vuelo autónomo, voló de forma remota su avión Cessna 208 Caravan a través de rutas de vuelo previamente aprobadas en Hollister, California. Aunque había un piloto de seguridad a bordo, un piloto remoto de Reliable Robotics dirigió el vuelo desde su centro de control en Mountain View, a más de 80,5 kilómetros de distancia.
Los miembros del personal del Congreso de la delegación de California de la Cámara de Representantes y el Senado de EEUU se unieron a la administradora asociada adjunta de la Nasa para la Dirección de Misiones de Investigación Aeronáutica, Carol Caroll; el director de Aeronáutica de Ames, Huy Tran; y otros líderes de Ames en la sede de Reliable Robotics para ver el vuelo remoto en vivo.
Los investigadores evaluaron la capacidad de un sistema de vigilancia terrestre de Collins Aerospace para detectar el tráfico aéreo cercano y proporcionar información al piloto remoto para mantenerse separado de forma segura de otras aeronaves en el futuro.
El análisis inicial muestra que el radar terrestre vigiló activamente el espacio aéreo durante el rodaje, el despegue y el aterrizaje de la aeronave. Los datos se transmitieron desde el sistema de radar al piloto remoto de Reliable Robotics. En el futuro, esta capacidad podría ayudar a garantizar que las aeronaves permanezcan separadas de forma segura en todas las fases del combate.
Si bien las normas operativas actuales de la FAA requieren que los pilotos vean y eviten físicamente otras aeronaves desde el interior de la cabina, las aeronaves pilotadas de forma remota de rutina requerirán un conjunto de tecnologías integradas para evitar peligros y coordinarse con otras aeronaves en el espacio aéreo.
Un sistema de radar para vigilancia terrestre ofrece un método para detectar otro tráfico en el espacio aéreo y en el aeropuerto, lo que proporciona una parte de la capacidad para garantizar que los pilotos puedan evitar colisiones y cumplir con sus misiones deseadas. El análisis de datos de estas pruebas ayudará a los investigadores a comprender si el radar de vigilancia terrestre se puede utilizar para cumplir con las normas de seguridad de la FAA para vuelos pilotados a distancia. La Nasa proporcionará análisis e informes de esta prueba de vuelo a la FAA y a los organismos de normalización.
“Este es un momento emocionante para la comunidad de aviación pilotada a distancia”, dijo Sharma. “Entre otros beneficios, las operaciones remotas podrían proporcionar un mejor acceso a la atención médica, reforzar los esfuerzos de respuesta ante desastres naturales y ofrecer un transporte más sostenible y eficaz tanto a las comunidades rurales como a las urbanas. Estamos encantados de proporcionar datos valiosos a la industria y a la FAA para ayudar a que las operaciones remotas se conviertan en una realidad en el futuro cercano”.
Durante el próximo año, la Nasa trabajará con otros socios de aviación en vuelos de prueba y simulaciones para probar servicios meteorológicos, sistemas de comunicación y otras capacidades autónomas para vuelos pilotados de forma remota. Los investigadores de la Nasa analizarán los datos de estas pruebas para proporcionar un informe completo a la FAA y a la comunidad sobre qué tecnologías y capacidades mínimas se necesitan para permitir y ampliar las operaciones pilotadas de forma remota.
Este análisis de datos de pruebas de vuelo se lleva a cabo en el Centro Ames de la Nasa en el marco del proyecto de exploración de gestión del tráfico aéreo de la agencia. Este esfuerzo respalda la investigación de la misión de movilidad aérea avanzada de la agencia, lo que garantiza que EEUU se mantenga a la vanguardia de la innovación en aviación.