La nave espacial Europa Clipper de la Nasa ha comenzado su montaje en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la agencia espacial norteamericana, con el objetivo de estar lista para su lanzamiento en 2024 a la luna Europa de Júpiter.
Con una altura de tres metros y una anchura de 1,5 metros, el cuerpo principal de la nave será durante los próximos dos años el centro de atención de los ingenieros y técnicos que ensamblan la nave espacial.
Los científicos creen que la luna cubierta de hielo alberga un vasto océano interno que puede tener las condiciones adecuadas para albergar vida. Durante casi 50 sobrevuelos de Europa, el conjunto de instrumentos científicos de la nave espacial recopilará datos sobre la atmósfera, la superficie y el interior de la luna, información que los científicos utilizarán para medir la profundidad y la salinidad del océano, el grosor de la corteza de hielo y los penachos que pueden estar expulsando agua del subsuelo al espacio.
Varios de los instrumentos científicos de Europa Clipper ya se han completado y se instalarán en la nave espacial en el JPL. Más recientemente, el instrumento de detección de plasma, llamado Plasma Instrument for Magnetic Sounding , y la cámara gran angular del Europa Imaging System llegaron del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins en Laurel, Maryland. El instrumento de generación de imágenes de emisión térmica, llamado E-THEMIS, y el espectrógrafo ultravioleta, Europa-UVS , ya se instalaron en la plataforma nadir de la nave espacial, que soportará muchos de los sensores del instrumento estabilizándolos para garantizar que estén orientados correctamente.
Fabricado en JPL, esta pieza clave de hardware pronto se trasladará a High Bay 1 de Spacecraft Assembly Facility, la misma sala limpia donde se construyeron misiones históricas como Galileo, Cassini y todos los rovers de la Nasa en Marte.
También se trasladará pronto a High Bay 1 la bóveda electrónica de aluminio, que se atornillará al cuerpo principal de la nave espacial, protegiendo la electrónica interior de la intensa radiación de Júpiter. La electrónica permite que la computadora de Europa Clipper se comunique con las antenas de la nave espacial, los instrumentos científicos y los subsistemas que los mantendrán vivos.
El cableado de cobre brillante que serpentea alrededor del núcleo de aluminio del orbitador contiene miles de cables y conectores hechos a mano en APL. Si se colocara de extremo a extremo, el cableado se extendería casi 640 metros, lo suficiente como para envolver dos veces un campo de fútbol americano.
Dentro del núcleo se encuentran los dos tanques de propulsión de Europa Clipper. El combustible y el oxidante que contendrán fluirán a una serie de 24 motores, donde crearán una reacción química controlada para producir empuje en el espacio profundo.
Para finales de 2022, se espera que la mayor parte del hardware de vuelo y el resto de los instrumentos científicos estén completos. Los próximos pasos serán una amplia variedad de pruebas a medida que la nave avanza hacia su período de lanzamiento de 2024. Después de viajar durante casi seis años y más de 2.900 millones de kilómetros, alcanzará la órbita alrededor de Júpiter en 2030.