La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó este miércoles al personal del Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC) y del Ala 12 del Ejército del Aire, a los que felicitó las fiestas navideñas y agradeció su labor y compromiso como misiones permanentes responsables de la vigilancia y defensa del espacio aéreo español.
Robles destacó el valor de unas unidades de las Fuerzas Armadas que trabajan en misiones “muy demandantes”, 24 horas al día, siete días a la semana, y les ha deseado lo mejor para el nuevo año.
A su llegada al GRUCEMAC la ministra fue recibida por el jefe del Mando Aéreo de Combate (MACOM), teniente general del Ejército del Aire Francisco González-Espresati, y por el jefe de la Base Aérea de Torrejón, coronel Miguel Ángel Barroso.
En la sala de operaciones, Robles asistió a un encuentro con el Jefe del Escuadrón de Operaciones del Grupo, comandante José Joaquín Cepeda, quien le informó sobre la misión de la unidad encargada de la vigilancia, detección, identificación y clasificación de cualquier objeto que sobrevuele el espacio aéreo de soberanía, que se realiza de forma continuada los 365 días del año.
La ministra, acompañada de la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, dio las gracias por su trabajo al personal presente en la sala de operaciones, quienes le explicaron que desde este centro supervisan en 24 horas unos 15.000 sobrevuelos o “trazas”, de los cuales unos 300 pertenecen a vuelos militares.
Las funciones de vigilancia, control y defensa del espacio aéreo son una parte esencial de la misión permanente del Ejército del Aire y de las Fuerzas Armadas, por ello la unidad trabaja en operación real, con aproximadamente un 60% de sus casi 400 efectivos en plantilla cubriendo turnos de 24 horas.
El GRUCEMAC es también una de las unidades transferidas a la OTAN dentro del Sistema Integrado de Defensa Aérea y Antimisil (NATINAMDS) para la vigilancia y control del espacio aéreo de la Alianza, por lo que tiene una doble dependencia operativa, por un lado, de la cadena de mando nacional y, por otro, de la coalición.
Asimismo, colabora en el entrenamiento y adiestramiento de las unidades de fuerzas aéreas de combate, de apoyo al combate y auxiliares, tanto del Ejército del Aire como de otros ejércitos nacionales y extranjeros.
Visita al Ala 12
Robles se trasladó después al barracón de alerta del Ala 12, una de las unidades más operativas del Ejército del Aire, donde fue recibida por su jefe, coronel Francisco Javier Martín García-Almenta, quien le explicó las funciones y cometidos de esta Unidad de Caza.
El servicio cuenta con personal y material en estado de alistamiento operativo para contribuir en la vigilancia y control del espacio aéreo bajo su soberanía, con aviones en servicio de alerta ‘QRA’ (Quick Reaction Alert). En el barracón la ministra visitó la llamada ‘zona de vida’, donde el personal, que realiza turnos de 24 horas, debe estar listo para salir en caso de alerta scramble, como parte del servicio ‘QRA’.La ministra les dio la enhorabuena por su trabajo. “Sepan que les tenemos muy presentes”, dijo.
Robles asistió a un simulacro de alerta scramble, en el que pudo comprobar cómo un avión y su piloto estaban armados y listos para su despegue en menos de 15 minutos, un ejercicio que ha calificado como “espectacular”.
El objetivo principal de este servicio es la identificación e intervención de cualquier aeronave, dentro del espacio aéreo nacional o internacional, que no cumpla con las reglas de navegación y pueda suponer un riesgo para la seguridad aérea.
Para cumplir su misión la unidad cuenta con tres aviones en estado de alerta de 15 minutos, dos en la Península y uno en las Islas Canarias, y otros tres en estado de alerta de 60 minutos, distribuidos de la misma manera. El servicio de cada unidad se compone de un piloto, un mecánico y un armero por cada avión.
Este servicio está operativo de forma permanente, para lo que dispone de una plantilla de 411 personas y aviones EF-18M con capacidad aire-aire y aire-superficie y de reconocimiento aéreo táctico. Otra de sus funciones es asistir a aeronaves que sufran dificultades y requieran del apoyo de otro avión para solventarlas.
Por otro lado, la unidad debe estar también preparada para aportar sus capacidades como parte de la contribución española a las Fuerzas de Reacción y a los planes operativos de las organizaciones multinacionales en las que participe España. Actualmente, forma parte de las Fuerzas de Reacción Rápida de la OTAN.
El servicio se emplea también para proporcionar escolta aérea en vuelos de Estado y dentro del espacio aéreo de soberanía nacional, tanto a Su Majestad el Rey como al presidente del Gobierno de España.
