La Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU ha impedido a Virgin Galactic volar de nuevo al espacio mientras investiga el vuelo del pasado mes de julio en el que viajó el fundador de la compañía, Richard Branson. Virgin Atlantic no podrá volver al espacio hasta que la FAA apruebe el informe final de la investigación o determine que los problemas del vuelo anterior no afectan a la seguridad pública.
SpaceShipTwo se desvió de la autorización de Control de tráfico aéreo del regulador cuando regresó a Spaceport America, según la FAA, tal como publicó el jueves este diario. Durante el descenso, mientras el motor del cohete de la nave espacial VSS Unity estaba en marcha, se encendió una luz de advertencia debido a que el vehículo se desvió de su trayectoria.
Virgin Galactic confirmó que VSS Unity voló fuera de su espacio aéreo protegido por la FAA, pero dijo que los “representantes del regulador estaban presentes en nuestra sala de control durante el vuelo y en los informes posteriores al vuelo”.
Virgin Galactic pretendía volver a viajar al espacio a finales de este mes o comienzos del siguiente con miembros de la Fuerza Aérea Italiana y del Consejo Nacional de Investigación (CNR) en la misión Unity 23, tal como se informa en este diario. Así lo anunció la compañía aeroespacial el jueves, después de que el día anterior el diario The New Yorker informara sobre el incidente del vuelo del pasado 11 de julio.
El propio regulador anunció entonces que estaba investigando el incidente. Pero el jueves, poco después del avance de Virgin Galactic sobre su próximo vuelo espacial con miembros de la Fuerza Aérea Italiana a bordo, la FAA prohibió el despegue de la nave espacial hasta que se resuelvan los problemas identificados con el vuelo Unity 22 en el pasado mes de julio.
