La Agencia Espacial Europea (ESA) ha firmado un contrato con Thales Alenia Space (Italia) y Airbus Defense&Space (Alemania) para construir dos familias independientes de satélites que suman un total de 12 satélites Galileo de segunda generación. El importe total de los contratos asciende a 1.470 millones de euros.
“Galileo es un gran éxito para Europa y estos contratos garantizan que estará disponible durante mucho tiempo”, comenta Paul Verhoef, director de navegación de la ESA. “La segunda generación de Galileo representará un paso más adelante con el uso de muchas tecnologías innovadoras para garantizar una precisión, robustez y flexibilidad sin precedentes del sistema en beneficio de los usuarios de todo el mundo”.
Galileo es el sistema de navegación por satélite de Europa, el más preciso del mundo, que ofrece datos a más de 2.000 millones de usuarios en todo el planeta. Con una precisión mejorada, la nueva generación debería poder ofrecer posicionamiento de precisión a escala decimétrica para todos. Estos satélites de segunda generación (G2) revolucionarán la flota de Galileo, uniéndose a los 26 satélites de primera generación que ya están en órbita, más los 12 satélites ‘Batch 3’ actualmente en producción. El primer lanzamiento de estos satélites Batch 3 tendrá lugar a finales de este año.
Los nuevos satélites G2 se construirán en un espacio de tiempo corto y se espera su primer lanzamiento en menos de cuatro años, lo que les permitirá comenzar las operaciones en el espacio lo antes posible.
Los satélites G2 se unirán gradualmente a la constelación existente, pero serán mucho más grandes que los satélites existentes. Utilizando propulsión eléctrica por primera vez y alojando una antena de navegación mejorada, sus cargas útiles totalmente digitales están siendo diseñadas para reconfigurarse fácilmente en órbita, lo que les permite responder activamente a las necesidades cambiantes de los usuarios con señales y servicios novedosos.
Las nuevas tecnologías a bordo incluyen la propulsión eléctrica para impulsar los satélites desde la órbita en la que serán lanzados a las órbitas operativas finales, lo que permite lanzar dos satélites a la vez a pesar de su mayor masa.
Los satélites también contarán con una antena de navegación más potente y mecanismos avanzados de protección contra interferencias y falsificaciones para salvaguardar las señales de Galileo. Gracias a G2, será posible que los dispositivos de navegación como los teléfonos inteligentes adquieran la señal más rápidamente y accedan a los servicios más rápidamente al encender sus dispositivos, con un menor consumo de energía. Esto abrirá nuevas perspectivas para que muchos dispositivos nuevos ofrezcan capacidades de posicionamiento, una verdadera revolución para los automóviles autónomos emergentes, los drones autónomos y todo el ‘Internet de las cosas’.
G2 también ofrecerá servicios mejorados de búsqueda y rescate, incluidas comunicaciones bidireccionales con la persona en problemas. Y una nueva capacidad de comunicaciones de emergencia permitirá a las autoridades advertir a los usuarios en las regiones afectadas de peligros inminentes como tsunamis o terremotos. Estos avisos podrían enviarse a cualquier lugar de la Tierra, independientemente de los proveedores de telecomunicaciones, utilizando las señales de navegación de Galileo como servicio de mensajería unidireccional.
El Tribunal Europeo de Justicia rechaza la petición de OHB de suspender el contrato
La decisión de contratar a Thales y a Airbus para llevar a cabo la construcción de la segunda generación de satélites Galileo se tomó hace meses, excluyendo del contrato a la empresa alemana OHB System del contrato público. El 29 de enero de 2021, la empresa de satélites alemana interpuso un recurso ante el Tribunal General de la Unión Europea solicitando la anulación de esta decisión, la cual ha sido desestimada ahora.
OHB argumentó esencialmente que su competidor Airbus habría contratado a uno de sus líderes que había jugado un papel decisivo en el establecimiento de su oferta. OHB sospecha que este ex empleado obtuvo ilegalmente información sensible, que probablemente le brinde a Airbus ventajas indebidas en el marco de la adjudicación del contrato.
En el marco del procedimiento provisional, el presidente del Tribunal General, mediante auto de 31 de enero de 2021, -provisionalmente y sin haber escuchado a la Comisión- accedió a la solicitud de OHB de suspender la ejecución de la decisión de la ESA informándole que su oferta para el mercado el público en cuestión no había sido seleccionado. Luego especificó que la decisión del 31 de enero de 2021 se refería únicamente a Airbus y no a Thales Alenia.
En la resolución de ahora, el presidente del Tribunal General, en calidad de juez interino, tras audiencia de la Comisión, anula sus órdenes anteriores y desestima la demanda de OHB.