El satélite comercial Quantum, un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) en colaboración con Eutelsat, Airbus y Surrey Satellite Technology, tiene un presupuesto global de más de 300 millones de euros, de los cuales 90 millones son invertidos por la ESA, ha asegurado Elodie Viau, directora de Telecomunicaciones y Aplicaciones Integradas de la ESA, durante la presentación del satélite a la prensa.
Se trata de una misión pionera que prepara el camino para la próxima generación de satélites de telecomunicaciones, que serán más flexibles por diseño y, por lo tanto, más adaptables a las necesidades del cliente una vez que estén en órbita.
“Las diferencias entre este satélite y los demás residen en su alto nivel de capacidad, flexibilidad y adaptabilidad”, explica la directora de Telecomunicaciones de la agencia espacial europea.
El satélite, que se lanzará el próximo 27 de julio a bordo de un Ariane 5 desde el puerto espacial europeo de Kurú, en la Guayana Francesa y que entrará en servicio en octubre de 2021, tiene la capacidad para reprogramarse después de su lanzamiento. De este modo, podrá responder a las demandas cambiantes en la Tierra durante su vida útil de 15 años, ofreciendo datos, comunicaciones y entretenimiento allí donde se desee, en el momento en que se desee.
Así, se le da un enfoque más genérico, en vez de un diseño personalizado con cargas útiles únicas, lo que permite una reconfigurabilidad en órbita sin precedentes en cobertura, frecuencia y potencia, lo que permite una remodelación completa de la misión, incluida la posición orbital.
De este modo, más que transmitir a la Tierra con haces fijos, Quantum permitirá a las personas elegir hacia dónde enfocar sus haces. Estos pueden moverse prácticamente en tiempo real o facilitar información a pasajeros a bordo de aviones o barcos en movimiento. Los haces pueden también ajustarse pulsando un botón, de forma que se entreguen más datos cuando crezca la demanda.
La ESA se asoció con el operador de satélites Eutelsat y el fabricante Airbus para diseñar este programa, en respuesta al mercado actual que requiere que los satélites puedan responder a los cambios en la demanda geográfica o de rendimiento, ya sea durante la fabricación o después del lanzamiento. Esto permitirá al operador abordar las oportunidades comerciales emergentes, incluso aquellas que aparecen después de haber pedido un satélite.
Dichos proyectos de asociación de la ESA maximizan los beneficios para la industria gracias a un enfoque eficiente y cogestionado que se adapta a las mejores prácticas comerciales.
La importancia del software
El satélite está equipado con un conjunto de software operativo potente, que garantiza que los recursos de carga útil se utilicen de la manera más eficiente posible. “La herramienta de software predice, opera y administra la configuración a bordo y la reconfiguración del satélite”, explica Frédéric Piro, responsable del programa Eutelsat Quantum de Eutelsat.
Esta flexibilidad significa que se puede hacer un uso más eficiente de los recursos satelitales y que esos recursos se pueden asignar en respuesta a solicitudes que varían en el tiempo.
La misión se está implementando bajo una asociación público-privada entre la ESA y Eutelsat que tiene como objetivo federar la industria en torno a programas a gran escala para lograr avances competitivos e impactos económicos. Está siendo desarrollado por un equipo central que incluye: Airbus (Reino Unido) como satélite y carga útil principal; SSTL (Reino Unido) para la provisión de la plataforma; y Airbus (España), Space Engineering (Italia), Norspace (Noruega) y Airbus (Países Bajos), junto con otras empresas industriales de los Estados miembros de la ESA, que proporcionan subsistemas innovadores.