La Comisión Europea ha abierto una investigación en profundidad para evaluar, en virtud del Reglamento de concentraciones de la UE, la propuesta de adquisición de Inmarsat por parte de Viasat. A la Comisión le preocupa que la transacción pueda permitir a Viasat reducir la competencia en el mercado de suministro de servicios de conectividad de banda ancha en vuelo (‘IFC’) a las aerolíneas comerciales.
Viasat e Inmarsat son proveedores de servicios de comunicación por satélite. Viasat posee y opera cuatro satélites de órbita terrestre geoestacionaria («GEO») e Inmarsat posee y opera 15 satélites GEO. Ambas compañías son competidores cercanos y dependen de la capacidad de sus propios satélites GEO para brindar servicios en el mercado naciente para el suministro de servicios IFC de banda ancha a aerolíneas comerciales en el Espacio Económico Europeo (‘EEE’) y en todo el mundo.
La investigación preliminar de la Comisión muestra que las partes son competidores cercanos en el EEE o en mercados globales para el suministro de servicios IFC de banda ancha a aerolíneas comerciales. En esos mercados, las partes compiten cara a cara en las licitaciones de los contratos de la IFC, en particular en el EEE.
Además, actualmente hay pocos proveedores alternativos y los mercados se caracterizan por barreras de entrada relativamente altas, tales como regulatorias y tecnológicas y el mercado satelital está experimentando una transición con los operadores de satélites no geoestacionarios que ingresaron o planean ingresar al mercado IFC. La Comisión tiene previsto seguir investigando si es probable que esos nuevos actores ejerzan suficiente presión competitiva sobre la entidad fusionada en un futuro próximo.
Por lo tanto, en esta etapa, a la Comisión le preocupa que, al adquirir Inmarsat, Viasat pueda reducir la competencia en el suministro de servicios IFC de banda ancha a las aerolíneas comerciales en el EEE y/o en todo el mundo. De este modo, la Comisión llevará a cabo ahora una investigación en profundidad sobre los efectos de la transacción para determinar si se confirman sus preocupaciones iniciales sobre la competencia.
La transacción propuesta se notificó a la Comisión el 9 de enero de 2023. La Comisión tiene ahora 90 días hábiles, hasta el 29 de junio de 2023, para tomar una decisión. La apertura de una investigación en profundidad no prejuzga el resultado de la investigación.