La Comisión Europea ha presentado este miércoles en Bruselas las pautas y recomendaciones para ayudar a los Estados miembros a levantar gradualmente las restricciones de viajes y permitir que las empresas turísticas reabran, después de meses de cierre, respetando las precauciones de salud necesarias.
Los tres criterios de actuación es ir levantando gradualmente las restricciones en las áreas donde la situación está mejorando, basada en la orientación del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC),; la capacidad de aplicar medidas de contención durante los viajes, incluyendo medidas adicionales donde la distancia física pueda ser difícil de garantizar; y consideraciones económicas y sociales, priorizando inicialmente el movimiento transfronterizo en áreas clave de actividad e incluyendo razones personales.
El paquete de medidas en turismo y transporte de la Comisión incluye: una estrategia general hacia la recuperación en 2020 y después; un enfoque común para restaurar la libre circulación y levantar las restricciones en las fronteras internas de la UE de manera gradual y coordinada; y un marco para apoyar el restablecimiento gradual del transporte al tiempo que garantiza la seguridad de los pasajeros y el personal.
La Comisión busca brindar a las personas la capacidad, la confianza y la seguridad para viajar nuevamente con las siguientes medidas:
– Restauración segura de la libertad de movimiento y levantamiento de los controles internos de las fronteras: La libre circulación y los viajes transfronterizos son clave para el turismo. A medida que los Estados miembros logran reducir la circulación del virus, las restricciones generales a la libre circulación deben reemplazarse por medidas más específicas. Si la situación sanitaria no justifica un levantamiento generalizado de las restricciones, la Comisión propone un enfoque gradual y coordinado que comience por levantar las restricciones entre zonas o Estados miembros con situaciones epidemiológicas suficientemente similares. El enfoque también debe ser flexible, incluida la posibilidad de reintroducir ciertas medidas si la situación epidemiológica lo requiere.
– El principio de no discriminación es de particular importancia: cuando un Estado miembro decide permitir viajar a su territorio o a regiones y áreas específicas dentro de su territorio, debe hacerlo de manera no discriminatoria, permitiendo viajar desde todas las áreas, regiones o países de la UE con condiciones epidemiológicas similares. En el mismo sentido, cualquier restricción debe levantarse sin discriminación, a todos los ciudadanos de la UE y a todos los residentes de ese Estado miembro, independientemente de su nacionalidad, y debe aplicarse a todas las partes de la Unión en una situación epidemiológica similar.
– Restaurar los servicios de transporte en toda la UE mientras se protege la salud de los trabajadores y pasajeros del transporte: las directrices presentan principios generales para la restauración segura y gradual del transporte de pasajeros por vía aérea, ferroviaria, terrestre y fluvial. Las directrices presentan una serie de recomendaciones, como la necesidad de limitar el contacto entre los pasajeros y los trabajadores del transporte, y los propios pasajeros, reduciendo, cuando sea factible, la densidad de pasajeros. Las pautas también incluyen indicaciones sobre el uso de equipos de protección personal, como mascarillas y protocolos adecuados en caso de que los pasajeros presenten síntomas de coronavirus. Las directrices también hacen recomendaciones para cada modo de transporte y exigen coordinación entre los Estados miembros a la luz del restablecimiento de las conexiones graduales entre ellos.
– Garantizar la interoperabilidad transfronteriza de las aplicaciones de rastreo: Los Estados miembros, con el apoyo de la Comisión, acordaron directrices para garantizar la interoperabilidad transfronteriza entre las aplicaciones de rastreo para que los ciudadanos puedan ser advertidos de una posible infección con coronavirus también cuando viajan en la UE. Esto guiará a los desarrolladores que trabajan con las autoridades sanitarias nacionales. Dichas aplicaciones de rastreo deben ser voluntarias, transparentes, temporales, de seguridad cibernética, utilizando datos anónimos, deben depender de la tecnología Bluetooth y ser interoperables a través de las fronteras, así como a través de los sistemas operativos. La interoperabilidad es crucial: los ciudadanos de la UE deben poder recibir alertas de una posible infección de forma segura y protegida, en cualquier lugar de la UE y en cualquier aplicación que utilicen. La Comisión está ayudando a los Estados miembros a encontrar la solución adecuada, de conformidad con los principios establecidos en la caja de herramientas de la UE y las orientaciones de la Comisión sobre protección de datos.
– Hacer que los bonos sean una opción más atractiva para los consumidores: Según las normas de la UE, los viajeros tienen derecho a elegir entre bonos o reembolso en efectivo por billetes de vuelos cancelados. Si bien reafirma este derecho, la recomendación de la Comisión apunta a garantizar que los bonos se conviertan en una alternativa viable y más atractiva al reembolso de los viajes cancelados en el contexto de la pandemia actual, que también ha ejercido fuertes dificultades financieras para los operadores de viajes.
Los comprobantes voluntarios deben estar protegidos contra la insolvencia del emisor, con un período mínimo de validez de 12 meses, y ser reembolsables después de un año como máximo, si no se canjean. También deben proporcionar a los pasajeros suficiente flexibilidad, deben permitir que los pasajeros viajen en la misma ruta bajo las mismas condiciones de servicio o que los viajeros reserven un contrato de viaje combinado con el mismo tipo de servicios o de calidad equivalente. También deberían ser transferibles a otro viajero.