A pesar del lanzamiento exitoso este viernes del cohete Atlas de United Launch Alliance (ULA) desde el Space Launch Complex 41 en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida, hacia la Estación Espacial Internacional (ISS), el CST-100 Starliner de Boeing no está en su órbita planificada, informó la Nasa.
La nave espacial está actualmente en una configuración estable mientras que los controladores de vuelo están solucionando problemas.
Se trata de un Vuelo de Prueba Orbital (OFT) dentro del Programa Comercial de Vuelos Tripulados de la Nasa que devolverá a los EEUU la capacidad de vuelos espaciales tripulados desde suelo estadounidense. Si el ensayo resulta un éxito, la Nasa volverá a enviar a partir del próximo año a sus astronautas en una nave estadounidense por primera vez en nueve años, tras liquidar su programa de transbordadores espaciales en 2011.
Quince minutos después del despegue, estaba previsto que la cápsula se separara y se colocara en la órbita prevista, lo que al parecer no ocurrió, según la Nasa. Los técnicos del control de vuelo están haciendo todo lo posible por solucionar el fallo presentado.
La misión no tripulada tenía previsto que se acoplará automáticamente la nave espacial CST-100 Starliner a la ISS 25 horas después y regresará a la Tierra el próximo día 28.
Starliner lleva a bordo una única pasajera, un maniquí bautizado Rosie. Los maniquíes que participan en este tipo de pruebas no son solamente muñecos decorativos, sin que: están equipados de múltiples sensores para verificar que el viaje será seguro para los astronautas en futuros viajes tripulados.
La prueba de vuelo proporcionará información sobre el rendimiento del cohete Atlas V, la nave espacial Starliner y los sistemas terrestres, así como en órbita, operaciones de atraque y aterrizaje. Los datos se utilizarán como parte del proceso de la Nasa para certificar el sistema de transporte de la tripulación de Boeing para llevar astronautas hacia y desde la estación espacial.
“Este vuelo de prueba nos dará datos valiosos sobre el rendimiento de Starliner en el entorno real a través de cada fase del vuelo y demostrará su capacidad para transportar a la tripulación a la ISS y llevarlos a casa de forma segura”, dijo Trip Healey, director de misión de la Nasa.
Dentro del Programa Comercial de Vuelos Tripulados de la agencia espacial norteamericana, la cápsula Crew Dragon, de SpaceX, completó con éxito en el pasado mes de marzo una misión similar a la emprendida este viernes por la Starliner de Boeing. La Crew Dragon viajó con otro maniquí a bordo, se acopló a la ISS y regresó a la Tierra sin problemas amerizando en el océano, a diferencia de la Starliner que tiene prevista su vuelta en un aterrizaje.