La Agencia Espacial del Reino Unido (UK Space Agency) ha actualizado su Estrategia de Evaluación 2025, un documento clave que define cómo medirá y optimizará el impacto de sus programas espaciales y de innovación científica. Este marco estratégico busca garantizar que cada inversión pública en el sector espacial contribuya de forma efectiva a la prosperidad del Reino Unido, a la comprensión del universo y a la protección del planeta.
En palabras de Annelies Look y Chris White-Horne, directores ejecutivos adjuntos y responsables de la entrega operativa de la Agencia, “la evaluación debe situarse en el corazón de nuestro trabajo si queremos tener éxito”. Ambos subrayan la importancia de realizar evaluaciones rigurosas, relevantes y de alta calidad, que permitan aprender, mejorar y ofrecer los mejores resultados para los ciudadanos.
La estrategia se alinea con los principios establecidos en el Magenta Book y el Green Book del Gobierno británico, y establece una visión clara: que los resultados de las evaluaciones influyan directamente en el diseño de programas y decisiones de gasto, tanto dentro de la Agencia como en el Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología (DSIT). Con ello, se busca aumentar la eficacia de las intervenciones y asegurar el máximo valor para el contribuyente.
El documento identifica los principales desafíos metodológicos que afronta la evaluación en el ámbito espacial. Entre ellos destaca el desfase temporal entre la ejecución de los programas y la materialización de sus beneficios, un fenómeno habitual en proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), cuyos resultados pueden tardar entre 10 y 20 años en manifestarse.
Asimismo, la Agencia reconoce las dificultades para establecer contrafactuales —es decir, escenarios comparativos que permitan medir el impacto real de sus actuaciones— debido al tamaño reducido de las muestras, la diversidad del sector y la complejidad de los sistemas implicados. A ello se suman los retos en materia de datos, ya que no existe un código industrial específico para el sector espacial en las clasificaciones oficiales del Reino Unido, lo que dificulta el seguimiento estadístico de las empresas.
Para afrontar estos desafíos, la Agencia propone evaluaciones a largo plazo, más integradas y coordinadas, con un fuerte componente de colaboración interinstitucional. Entre las medidas destacadas se incluye la creación de un panel de expertos en evaluación, la mejora de los mecanismos de gobernanza, la publicación sistemática de los resultados y el fomento de una cultura organizacional que valore la evaluación como herramienta de aprendizaje y transparencia.
Cinco objetivos estratégicos
La nueva estrategia se articula en torno a cinco grandes objetivos:
– Evaluación a largo plazo, más allá de los ciclos presupuestarios del gobierno.
– Mejora de los estándares de evidencia, incorporando la evaluación desde el diseño de los programas.
– Trabajo colaborativo, compartiendo conocimiento con otros organismos públicos y agencias internacionales.
– Enfoque comercial, para atraer a los mejores proveedores cuando se externalicen evaluaciones.
– Difusión y aprendizaje, publicando los hallazgos y demostrando responsabilidad en el uso de fondos públicos.
La Agencia trabajará estrechamente con el DSIT, UK Research and Innovation (UKRI), Innovate UK, el Departamento de Energía y Cero Neto (DESNZ), el Departamento de Transporte (DfT), el Met Office y otras agencias internacionales para compartir conocimientos y coordinar esfuerzos.
Además, la estrategia prevé la creación de una comunidad de evaluación del sector espacial, con programas de formación específicos y sesiones de asesoramiento interno para los equipos técnicos. El objetivo es consolidar una cultura en la que la evaluación se perciba como un instrumento esencial para la mejora continua y la rendición de cuentas.
La Estrategia de Evaluación 2025 refuerza el compromiso de la Agencia con la evidencia y la transparencia, y marca un paso decisivo hacia una gestión más eficaz del conocimiento y los recursos públicos. Con un enfoque que combina la ciencia de datos, la innovación metodológica y la cooperación internacional, el Reino Unido busca consolidar su posición como uno de los países de referencia en la evaluación del impacto de las políticas espaciales.
En definitiva, la UK Space Agency no solo aspira a impulsar el crecimiento del sector, sino también a comprender mejor qué políticas funcionan, por qué y cómo, para maximizar el retorno social, económico y científico de cada iniciativa que lanza hacia el espacio.











