El próximo martes, el portal Escrapalia, que se ha adjudicado la licitación para la comercialización y gestión de la subasta pública para la venta del aeródromo de Ocaña, en Toledo, ha organizado una jornada de puertas abiertas para conocer el aeródromo, así como los detalles de su subasta pública.
La visita se ha programado desde las 10:00 hasta las 13:00 horas. Se recorrerá la infraestructura y se atenderán aquellas cuestiones relativas a su venta por parte de responsables de Senasa, propietaria del aeródromo. Senasa sacó a la venta el aeródromo el pasado mes de noviembre. Hasta el 4 de febrero se podrán presentar ofertas a sobre cerrado en Escrapalia. El acto de apertura se celebrará el 10 de febrero, y se podrá seguir por streaming. Posteriormente, del 14 al 17 de febrero se realizará una subasta online entre las tres mejores posturas, también en el portal.
La postura mínima para la aceptación de ofertas es de 1,06 millones de euros y habrá que realizar un depósito de garantía del 5% de la postura mínima, es decir, de 53.000 euros que serán devueltos al finalizar la subasta para garantizar un compromiso de compra. Se trata de una subasta abierta a todo tipo de inversores, empresas y particulares, tanto nacional como internacional.
El aeródromo cuenta con una superficie catastral de 379.266 metros cuadrados, 74.249 construidos (el 2,5%), su potencial urbanizable es el 5%. Dispone de dos pistas cruzadas de 1.280 y 700 metros, la primera parcialmente asfaltada (los 20 metros centrales), y una plataforma de estacionamiento de aeronaves de 23.400 metros cuadrados. La infraestructura está diseñada para la operación de aeronaves de tamaño y envergadura de entre 15 y 24 metros. Su espacio aéreo tiene las condiciones “protegidas” para la operación de actividad de aviación general y deportiva.
En el aeródromo, restringido de uso público, no controlado, se pueden llevar a cabo actividades relacionadas con el sector aeronáutico y la innovación, tales como la aviación general y deportiva, vuelo sin motor, UAS (drones), trabajos aéreos, construcción y fabricación de material aeronáutico y proyectos I+D de movilidad o eficiencia energética. También es una instalación adecuada para el rodaje y producción audiovisual de anuncios publicitarios y películas o para la celebración de eventos, así como centro logístico, inmobiliario o de ocio por su cercanía a Madrid.
La infraestructura aeronáutica, a 60 kilómetros de Madrid, tiene dos hangares de 1.600 metros cuadrados cada uno, con nave principal, oficina y aseos. Un hangar de 1.871 metros cuadrados de dos plantas: planta baja para mantenimiento de aeronaves, talleres, almacenes y vestuario, y una superior con aulas de formación y oficinas.
También cuenta con un hangar auxiliar, de 380 metros cuadrados, destinado a almacén; una nave taller de fibra y pintura, de 400 metros cuadrados; un hangar de 300 metros cuadrados, destinado actualmente a la escuela de aeronaves de estructura ligera (ULMs); una nave almacén; un centro de transformación; una instalación de combustible y una caseta meteorológica. Además, dispone de vía de acceso y zona de aparcamiento asfaltadas.
Adicionalmente, una empresa externa cuenta con un hangar de 500 metros cuadrados de su propiedad, destinado al entrenamiento de la escuela de paracaidismo. Dispone de un edificio de 3.419 metros cuadrados al que se accede por una pista también asfaltada, destinado a residencia de estudiantes, con tres plantas y 43 habitaciones, aulas, oficinas, bar y restaurante, así como de un área de descanso, de 3.000 metros cuadrados con piscina, parque infantil y jardines. La zona de las habitaciones de la residencia de estudiantes está fuera de uso.
El funcionamiento del aeródromo de Ocaña se remonta a 1962. Sus pistas contabilizan más de 200.000 vuelos. Desde entonces, se han estado realizando actividades de aviación general y deportiva, escuela de vuelo, mantenimiento en base, vuelos turísticos, operaciones de trabajos aéreos, vuelos de globos aerostáticos o paracaidismo entre otras.