Irán lanza un cohete con un portador de satélite que lleva tres dispositivos al espacio, aunque no está claro si alguno de los objetos entró en órbita alrededor de la Tierra.
El informe de la televisión estatal, así como otros de agencias de noticias semioficiales iraníes, no señalan cuándo se realizó el lanzamiento ni qué dispositivos llevaba el portador. Sin embargo, el lanzamiento se produce en medio de negociaciones complicadas que se realizan en Viena sobre el deteriorado acuerdo nuclear de Irán.
Lanzamientos anteriores han provocado reprimendas por parte de Estados Unidos. El Departamento de Estado estadounidense, la Fuerza Espacial y el Pentágono de momento no han respondido las peticiones de comentarios al respecto.
Ahmad Hosseini, un portavoz del Ministerio de Defensa de Irán, dijo que se trató de un cohete Simorgh o “Phoenix” y que los tres dispositivos se enviaron a una altura de 470 kilómetros. “El desempeño del centro espacial y el desempeño del portador de satélite se realizaron correctamente”, señaló Hosseini. Describió el lanzamiento como “inicial”, lo que sugiere que hay más en camino.
La televisión iraní transmitió imágenes del cohete blanco con la frase “Portador de Satélite Simorgh” y el eslogan “Podemos” que despegó al cielo matutino desde el Puerto Espacial Alí Jamenei de Irán. Un reportero de la televisora estatal en un punto cercano elogió el lanzamiento como “otro logro de los científicos iraníes”.
Sin embargo, no se indicó si los objetos lanzados alcanzaron la órbita. El programa espacial civil de Irán ha sufrido una serie de reveses en años recientes, incluyendo incendios fatales y la explosión de un cohete en la plataforma de lanzamiento que llamó la atención del expresidente estadounidense Donald Trump.
Los despegues han generado preocupación en Washington sobre si la tecnología utilizada para lanzar satélites podría impulsar el desarrollo de misiles balísticos iraní. Estados Unidos afirma que tales lanzamientos de satélites desafían una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que pide a Teherán que se mantenga alejado de cualquier actividad relacionada con misiles balísticos capaces de transportar armas nucleares.
Irán, que durante mucho tiempo ha dicho que no busca armas nucleares, asegura que sus lanzamientos de satélites y las pruebas de cohetes no tienen un componente militar.