Indra ha desarrollado una torre de control remota que ofrece unos niveles de seguridad y de eficiencia sin precedentes en el aterrizaje y despegue gracias al uso de la inteligencia artificial. Así, por primera vez, se crea una solución que incorpora funciones basadas en inteligencia artificial para ejecutar procesos críticos de control aéreo sin necesidad de intervención humana.
En concreto, el sistema emplea arquitecturas avanzadas de Deep Learning entrenadas para llevar a cabo múltiples procesos operativos mediante visión artificial autónoma.
Es capaz de detectar cualquier anomalía en la configuración de la aeronave para comunicarla al operador. Si por ejemplo, el tren de aterrizaje de un avión no se despliega o si sus flaps no se abren correctamente antes de despegar, el controlador es alertado de forma inmediata.
Además, este sistema permite ahorrar hasta el 50% ya que elimina los costes ligados a la construcción de la torre física e incrementar por otra parte la eficiencia en la explotación operativa, principalmente mediante el balanceo de carga de trabajo en sistemas ‘multi-aeropuerto’.
Por otra parte, vigila con especial atención las zonas de mayor interés, alertando de la presencia de vehículos no autorizados, personas, animales, aves, e incluso drones, que puedan suponer un riesgo para la seguridad.
La nueva torre digital remota de Indra emplea cámaras 4K, que ofrecen la máxima calidad de imagen y cuenta con visión nocturna iluminada excelente. Además, se ha integrado con múltiples sistemas externos para presentar al controlador información relevante directamente sobre la pantalla panorámica, correlacionándola con la aeronave o activo que está viendo. Se evita con ello que el operador tenga que alejar la mirada de lo que ocurre en el aire o plataforma de vuelo.