El nuevo director de la ETSIAE, Gustavo Alonso, tomó posesión del cargo este martes apelando a la necesidad de hacer transformaciones para adaptar la Escuela a los cambios en el entorno y en el sector aeroespacial. Ese será el reto de su mandato. El acto de toma de posesión estuvo presidido por el rector de la UPM, Guillermo Cisneros, acompañado de la secretaria general de la UPM, María Teresa González, el presidente del Consejo Social de la UPM, Julio Lage, y la directora saliente, Cristina Cuerno.
El nuevo director de la ETSIAE, el cuarto en ostentar la máxima representación del centro, es ingeniero aeronáutico por la UPM desde 1990 y doctor ingeniero aeronáutico por esta misma universidad desde 2005. Actualmente es catedrático de universidad del área de Ingeniería Aeroespacial en el departamento de Sistemas Aeroespaciales, Transporte Aéreo y Aeropuertos de la ETSIAE.
En su trayectoria, ha conjugado docencia e investigación. Actualmente, es subdirector del Instituto de Investigación “Ignacio Da Riva” y fue el director del programa UPMSat-2. Pertenece a los consejos de varias redes internacionales y a diversos comités científicos de organismos europeos centrados en investigación y políticas ambientales del transporte aéreo. Además, accede a la Dirección de la ETSIAE con un amplio bagaje en gestión universitaria, habiendo sido subdirector en diferentes áreas dentro de varios equipos directivos anteriores.
Metas y objetivos
Gustavo Alonso abrió su discurso de toma de posesión poniendo en valor a las personas que trabajan en la ETSIAE y definiendo la misión del equipo directivo: «Este equipo no es más que la parte visible de una organización integrada por un conjunto extraordinario de personas. Es el trabajo y compromiso de esas personas lo que marca el éxito de la organización. Y es el trabajo de la dirección conseguir la implicación y el compromiso de todos en alcanzar unos objetivos que previamente deben haber sido discutidos y consensuados”.
También habló de la pertenencia a la UPM asegurando que “la ETSIAE sigue siendo una referencia, nacional e internacional, integrada en la UPM de la que nos sentimos parte importante. Pertenecer a la UPM nos refuerza y de la colaboración activa entre las diferentes Escuelas podemos obtener importantes beneficios, en un mundo en el que las tecnologías convergen y las fronteras entre sectores se hacen cada vez más borrosas”.
Tras esa valoración, expuso las metas y objetivos que asume para su mandato, haciendo referencia al entorno cambiante, de mayor complejidad, marcado por la neutralidad climática de la aviación. “En un mundo cada vez más complejo, es nuestro deber seguir contribuyendo a la fortaleza del sector aeroespacial español. Hemos de acometer transformaciones, nos hemos de adaptar y modernizar. Y contamos con un enorme capital humano para conseguirlo. Sin prisa, pero sin pausa. Dialogando con todos. Buscando el consenso de los de dentro y el consejo de los de fuera”, afirmó.
Dirigiéndose a los estudiantes, en la línea de su lema electoral “Construyamos una Escuela para el futuro”, les insistió en que “trabajaremos para que vuestra formación siga teniendo el rigor y la excelencia de siempre, porque esa será la garantía de vuestro éxito. Pero también para hacer de la ETSIAE un espacio más amable donde estudiar y trabajar, un campus del siglo XXI del que también podáis sentiros orgullosos”.
Cerró su discurso, salpicado de anécdotas de sus años de estudiante en la Escuela, con esta frase: “Sé que no es fácil. Pero aquí aprendí hace mucho a no tenerle miedo a las cosas difíciles”.