Gulfstream Aerospace se ha convertido en el primer fabricante de equipos originales (OEM) de la industria de aviones comerciales en volar con combustible de aviación 100% sostenible (SAF). El vuelo se realizó con un Gulfstream G650 y un motor G650 BR725, que facilitó Rolls-Royce.
“En Gulfstream, llevar a nuestra industria más cerca de la descarbonización es una prioridad de larga duración y probar, evaluar y promover nuevos desarrollos en SAF nos acerca un paso más a esa meta”, dijo Mark Burns, presidente de Gulfstream.
Los objetivos de la compañía son una mejora del 2% en la eficiencia del combustible por año desde 2010 hasta 2020, crecimiento neutral en carbono a partir de 2020 y cero emisiones netas de dióxido de carbono para 2050.
“Gulfstream ha priorizado durante mucho tiempo productos y prácticas sostenibles a través de innovaciones en aerodinámica, tecnologías aeronáuticas, ingeniería, fabricación e infraestructura, así como en operaciones de instalaciones y nuestras inversiones en investigación y desarrollo de SAF”, dijo Burns.
El SAF que se usó en la prueba consta de dos componentes: HEFA (ésteres y ácidos grasos hidroprocesados), producidos a partir de grasas residuales y aceites vegetales por el especialista en combustibles bajos en carbono World Energy en Paramount, California, y SAK (queroseno aromático sintetizado) fabricado de azúcares de origen vegetal por Virent, con sede en Wisconsin.
Este combustible en desarrollo y totalmente sostenible elimina la necesidad de agregar más componentes a base de petróleo y permite un SAF 100% directo que se puede usar en motores a reacción e infraestructura existentes sin ninguna modificación. Este combustible sostenible tiene el potencial de reducir las emisiones netas del ciclo de vida de CO2 en casi un 80% en comparación con el combustible para aviones convencional, con la posibilidad de mayores reducciones.