El grupo tecnológico GMV está probando, en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, un róver autónomo capaz de atravesar áreas lunares de forma segura a una velocidad media de 1,1 m/s, una velocidad jamás alcanzada en la superficie de un planeta lejano por un robot autónomo, utilizando un sistema de guiado, navegación y control (GNC) basado en navegación visual, es decir en imágenes generadas/adquiridas por cámaras instaladas en el róver.
La compañía está llevando a cabo este ejercicio dentro del proyecto RAPID (Robust and -Semi- Autonomous Platform for increased Distances), un proyecto de robótica espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) liderado por GMV.
En una primera tarea del proyecto se definieron las características del terreno para la misión, incluidas las distancias transversales planificadas, el tipo de obstáculos, así como los requisitos funcionales de los componentes, sus requisitos operativos y de prueba.
Posteriormente, GMV diseñó la plataforma móvil RAPID, capaz de cumplir con los requisitos propuestos, en particular la velocidad. Para ello, se hizo necesario una mejora de todos los subsistemas involucrados: suspensión, características de las ruedas, motores, sistema de potencia, así como la ejecución de varias simulaciones de la interacción del róver con el suelo para garantizar que éste no perdiese el contacto con el mismo, patinase o volcara durante las travesías.
Aparte, GMV ha desarrollado un subsistema semiautónomo de guiado, navegación y control (GNC), con el principal objetivo de alcanzar la conducción continua, es decir, ir más allá del estado actual de la técnica (stop-and-go), evitando paradas durante las travesías. El objetivo principal de esta tarea ha sido garantizar que el GNC pueda conducir el róver a la velocidad requerida, permitiendo que el ciclo de control se realice mucho más rápido que en los róveres tradicionales. El proyecto incluye un centro de control, con el cual se pueda comandar el róver usando distintos niveles de autonomía: desde la teleoperacíon hasta el envío de comandos autónomos (por ejemplo, ir a un punto dado de forma autónoma).
Actualmente, GMV está ejecutando las pruebas de integración, preliminares y de campo con el demostrador en un escenario en campo abierto, recopilando los parámetros de rendimiento y los resultados de las pruebas. Rocas con cierto tipo de minerales, orografías particulares, restos de humedad, huellas de antiguos torrentes, etc. son los objetivos de búsqueda de estas pruebas y lo que le permitirá entrenarse para futuras misiones de exploración planetaria.