Galician SkyWay Project, el programa de Boeing que forma parte de la Iniciativa Civil UAVs de la Xunta de Galicia, ha finalizado tras 18 meses y 5,4 millones de euros de presupuesto. En colaboración con empresas de tecnología locales en España, Boeing Research & Technology-Europe (BR & T-E) ha estado desarrollando soluciones innovadoras para dar forma al futuro de las operaciones seguras de movilidad aérea autónoma.
El objetivo del programa era conseguir una mayor eficiencia en una serie de servicios y actividades del sector público mediante el uso de aviones y vehículos autónomos. La autonomía y la gestión del espacio aéreo de próxima generación es un enfoque importante a medida que Boeing vuelve a imaginar el futuro de los viajes y el transporte.
«Estamos muy orgullosos de los avances que hemos conseguido con este proyecto y creemos que hemos justificado la confianza que el gobierno gallego depositó en nosotros cuando nos otorgó el proyecto en 2018″, comentó José Enrique Román, responsable de Tecnología Global de Boeing Research & Technology.
El consorcio del proyecto incluye a la Xunta de Galicia y seis socios: Enaire, Inta, centro tecnológico Gradiant; la multinacional tecnológica gallega Televés; Centum, startup tecnológica gallega especializada en telecomunicaciones; y Soticol, empresa de base tecnológica surgida en la Universidad de Alcalá, así como tres centros de investigación como las Universidades de Vigo, León y Hannover.
La directora de la Agencia Gallega de Innovación, Patricia Argerey, destacó el carácter estratégico y pionero de este proyecto para la industria aeroespacial gallega y agradeció a Boeing su contribución al posicionamiento de Galicia como referente a nivel internacional en el ámbito de los vehículos no tripulados. Argerey identificó a Boeing como uno de los principales socios de la Xunta de Galicia en el Polo Aeroespacial de Galicia y apuntó que este proyecto marcará «un antes y un después» en el sector aeroespacial.
Más de 100 personas han trabajado en estos proyectos que se han desarrollado en el centro de Rozas en Galicia. Aquí, se han realizado cerca de 30 vuelos de prueba que han abordado proyectos la gestión y seguridad de los espacios de tráfico aéreo compartidos entre aeronaves tripuladas y no tripuladas.
Preguntados por la inversión que Boeing ha llevado a cabo en este proyecto, responsables del fabricante aeronáutico aseguraron que esa información “no puede ser compartida públicamente”.
«Al irnos acercando al final del proyecto de 18 meses hemos podido mostrar algunas soluciones tecnológicas nuevas en materia de seguridad, como: detectar y esquivar; contramedidas para pérdida de potencia; aterrizaje de emergencia autónomo; seguridad y garantía de comunicaciones; y navegación en situaciones sin señal GPS», añadió Michael Hardt, miembro del grupo técnico de expertos (Associate Technical Fellow) de Boeing e investigador principal de SkyWay.
Resultados conseguidos
Como parte de este proyecto, en el Centro de Investigación Aeroportada de Rozas (Galicia), sede del proyecto, Boeing inauguró un laboratorio-simulador de última generación para el estudio de las contingencias en vuelo de sistemas aéreos autónomos.
En este laboratorio se desplegó una infraestructura de simulación para la realización de pruebas de diferentes soluciones de Detect and Avoid (Detectar y evitar). También se llevó a cabo el primer desarrollo de un sistema de contingencias para UAV totalmente autónomo en vuelo que permite evaluar las alertas identificadas por los diferentes sistemas de contingencias de abordo y tomar la decisión más adecuada según los criterios adoptados en cada caso siguiendo diferentes requisitos de seguridad, operacionales o de misión.
Asimismo, se desarrolló un sistema de navegación alternativo a la navegación convencional con señales GNSS (Global Navigation Satellite System); se desarrolló una infraestructura HW/SW experimental fácilmente adaptable a cualquier dron que permite la toma simultánea y sincronizada de imágenes capturadas desde diferentes sensores de visión y sensores inerciales con alto grado de sincronización; se propusieron para patente una serie de ideas nuevas para la prevención y mitigación del riesgo ante una contingencia que implique un descenso incontrolado, así como un protocolo de actuación; se desarrolló una metodología de cálculo de trayectorias seguras para el aterrizaje de emergencia en UAV de ala fija en caso de pérdida de motor; y se implementó una nueva solución al problema de la pérdida de comunicaciones durante el vuelo que implica la integración de diferentes equipos embarcados y en tierra.
También se desarrolló un sistema de sincronización de mensajes entre el UAV y la estación de tierra, que permite conocer en todo momento la calidad de la señal y replicar la toma de decisiones de la aeronave en tierra bajo diferentes circunstancias de contingencia, acotando en todo momento la incertidumbre.
Por último, se definió una nueva interfaz con un sistema de control de tráfico proporcionado por Enaire, entidad pública empresarial que gestiona la navegación aérea en España, para proporcionar datos de contingencia en vuelo a los controladores, por ejemplo la trayectoria prevista y la incertidumbre asociada, y permitir así que estos puedan tomar mejores decisiones a la hora de coordinar el tráfico circundante en caso de posibles contingencias en vuelo de UAV y se desarrollaron técnicas de detección de ciberataque en la red de comunicaciones de los UAV. Durante los meses de junio y julio se llevaron a cabo vuelos de ensayo con las plataformas del Inta en las instalaciones del CIAR (aeródromo de Rozas, Lugo).
Además, Boeing desarrolló en el marco de la colaboración con la Xunta, numerosas actividades y colaboraciones en el ámbito educativo orientadas al fomento de las vocaciones científico-tecnológicas, como el aula Newton, los Dron Days y un acuerdo con la Universidad de Vigo.
Todas estas tecnologías están supervisadas por un gestor de contingencias globales a bordo, que vigila el estado del aparato y decide qué hacer, con un sólido algoritmo de decisiones basado en mapas de riesgos. El conjunto de reglas de comportamiento de este algoritmo es comprensible para un operador humano y crea capas complementarias de seguridad. La nueva y singular combinación de tecnologías en este proyecto supondrá un elemento importante en el camino hacia un ecosistema futuro en el que los aviones pilotados y los autónomos coexistan con seguridad dentro del mismo espacio aéreo.