El lanzamiento del cohete europeo Vega C con dos satélites Pléiades a bordo, desde el puerto espacial de Kourou en la Guayana Francesa, falló poco después del despegue debido a un fallo en su motor Zefiro 40, según informa Arianespace.
“Aproximadamente dos minutos y 27 segundos después del despegue, se produjo una anomalía en el Zefiro 40, lo que puso fin a la misión Vega C. Se están realizando análisis de datos para determinar las razones de este fallo”, señala en un tuit Arianespace.
Zefiro (ZE ro FI rst stage RO cket) es una famiia de motores de cohetes de combustible sólido desarrollados por la fábrica italiana Avio y utilizados en el cohete Vega de la Agencia Espacial Europea (ESA)
Pléiades Neo 5 y 6 eran los dos últimos satélites de la constelación Pléiades Neo totalmente financiada, fabricada, propiedad y operada por Airbus. Pléiades Neo es un gran avance en el dominio de la observación de la Tierra.
La constelación está formada por cuatro satélites idénticos, construidos con las últimas innovaciones y desarrollos tecnológicos de Airbus, y permite obtener imágenes de cualquier punto del globo, varias veces al día, con una resolución de 30 centímetros. Altamente ágiles y reactivos, pueden encargarse hasta 15 minutos antes de la adquisición y enviar las imágenes a la Tierra dentro de la hora siguiente. Más pequeños, más ligeros, más ágiles, precisos y reactivos que la competencia, son los primeros de su clase cuya capacidad estará totalmente disponible comercialmente.
Gracias a una franja de imágenes de 14 kilómetros, la más amplia de su categoría, y la agilidad inigualable de los satélites, la constelación Pléiades Neo puede cubrir toda la masa terrestre de la Tierra cinco veces al año. La configuración orbital de los satélites se ha maximizado para servir a un amplio panel de clientes y aplicaciones, incluida, entre otras, la defensa, y más allá de las latitudes de ± 40°. Todos están colocados en una órbita polar y heliosíncrona, en fase de 90°, para ofrecer una calidad constante, tanto geométrica como radiométrica. El enorme volumen de datos adquiridos todos los días, que se acerca a los dos millones de kilómetros cuadrados, se integra en una innovadora arquitectura de segmento terrestre basada en la nube para permitir una producción masiva.