La prohibición en Francia de los vuelos nacionales regulares, cuyo trayecto se pueda hacer en tren en menos de dos horas y media, entró en vigor este martes con la publicación en el Diario Oficial del decreto sobre la medida prevista en la ley de 22 de agosto de 2021 sobre la lucha contra el cambio climático y el fortalecimiento de la resiliencia a sus efectos.
«Se trata de un paso esencial y de un símbolo fuerte en la política de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero«, declaró Clement Beaune en un comunicado. «Mientras luchamos sin descanso por descarbonizar nuestros modos de vida, ¿cómo justificar el uso de avión entre las grandes ciudades que se benefician de conexiones regulares, rápidas y eficaces por tren?», agregó.
En concreto, se suprimen los vuelos entre París-Orly y Burdeos, Nantes y Lyon. Los vuelos de conexión no se verán afectados. La prohibición no afecta a los vuelos de conexión. La medida, decidida hace tres años en Francia, fue muy contestada en diversos ámbitos del sector aéreo. En España, los ingenieros aeronáuticos se manifestaron rotundamente en contra y la consideraron equivocada.
A mediados de marzo de 2021, el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) consideró que esta medida tiene un impacto real inapreciable en las emisiones y, por tanto, ineficaz en la lucha contra el Cambio Climático. “Estas medidas pueden ser contraproducentes: en estos momentos de urgencia climática, es una tremenda irresponsabilidad hacer creer a la ciudadanía que se está actuando con firmeza cuando en realidad sólo se están tomando medidas cosméticas sin valor alguno”, señaló el COIAE.